Juntos para mejorar la calidad sanitaria

Juntos a la par, reza el mítico tema del ya fallecido Pappo Napolitano, que deja como lección de vida la importancia del trabajo en conjunto. En San Luis esa máxima se cumple. Así es que el Colegio Veterinario, la Universidad Católica de Cuyo, El Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción y el Senasa, entre otros organismos, se unen para desarrollar tareas relacionadas con el campo. Ahora están en plena generación de espacios que permitan actualizar y acreditar a los veterinarios en enfermedades como la tuberculosis y la brucelosis. Pero este tipo de labores que se vienen realizando desde hace un tiempo, tienen una clara idea de aportar al sector agrícola y al bien común de la sociedad.

El Laboratorio del Campo, la sala de Faena Móvil, capacitaciones y trabajos de investigación, son algunos de los proyectos que las instituciones llevan adelante. Sin banderas políticas, sin mirar la procedencia de los aportantes, tienen como necesidad, implementar acciones que favorezcan al productor, a los profesionales del agro y a la comunidad en general que es quien consume los alimentos que se hacen en los campos de San Luis.

Faena móvil

La sala de Faena Móvil es propiedad de la UC Cuyo. Sin embargo desde hace algún tiempo José Lamalfa, decano de la Facultad de Veterinaria, la puso a disposición de los productores para cumplir una función sanitaria muy importante. “Los trabajadores del Ministerio son quienes tienen mayor contacto con los productores. Ellos conocen sus necesidades y para nosotros funcionan como nexo”, contó Lamalfa.

El otro eslabón de ese nexo que nombraba el rector universitario es Martín Rodríguez, jefe del Programa Producción Agropecuaria y Arraigo Rural. Este médico veterinario que está siempre atento a las necesidades de la gente de campo, dio su parecer sobre la iniciativa que ambos organismos llevan adelante. "Los pequeños productores, ahora que conocen todo lo útil que son estas prestaciones, demanda la sala. Han descubierto que pueden mejorar sus ingresos ya que es más fácil la comercialización de la carne cuando garantiza a los consumidores calidad y salubridad". 

Ese espacio es un tráiler que puede ser remolcado y trasladado a cualquier punto de la provincia. La sala cumple con todas las normas sanitarias que ayudan a que la faena pueda hacerse en condiciones óptimas. Este desarrollo adquirido por la Universidad tiene como premisa, llevar adelante las prácticas para los alumnos de la Facultad de Veterinaria. Sin embargo, descubrieron el alto impacto que podía tener en la sociedad, sobre todo en la salud pública. Así fue que a través de un convenio la facultad puso a disposición el espacio de faena para productores que lo necesiten, sean de cualquier punto de la provincia. “Estos desarrollos se han hecho con la premisa de fortalecer las instituciones, todos pueden verse plasmados en los acuerdos firmados”, explicó el decano de la UC Cuyo.

Ese espacio además cuenta con la posibilidad de facilitar todas las acreditaciones que se entregan en un frigorífico para que todo sea legal a la hora de faenar animales para consumo.

Lamalfa explicó cómo es que se manejan puertas adentro para formar profesionales de élite. "Nuestra institución se basa en dos pilares fundamentales, uno son las actividades de extensión y otro el de la investigación, siempre referida a la parte agropecuaria. Las actividades que comenzaron el año pasado en el laboratorio de análisis clínicos,  decimos que son prácticas dentro de lo que hemos dado en llamar tareas de extensión. Por su parte, en lo que es investigación, estamos trabajando en un proyecto sobre lechería bovina y caprina con metodologías distintas".

El año pasado también la UC Cuyo fue quien tomó la posta junto al Ministerio del Campo para que los alumnos del último año de la carrera de Veterinaria realicen sus prácticas en el laboratorio que está ubicado en el predio de Sol Puntano y en donde se detectan patologías en animales. El proyecto está dentro de los planes sanitarios que la provincia tiene vigentes a la fecha. “Apenas comenzó el ciclo lectivo 2016 los alumnos de Veterinaria retomaron las prácticas en el laboratorio. El trabajo se hace en comisiones para que puedan perfeccionarse en las actividades que allí se realizan. Además contamos con la buena predisposición de los profesionales para capacitarlos”, dijo Lamalfa.

Además, la Universidad cuenta con un hospital para pequeños animales denominado San Francisco de Asís. El decano explicó que, "está en pleno funcionamiento en  el campus de la Católica de Cuyo. Se trata de una novedad en la provincia, ya que es un hospital escuela, ideal para generar el ámbito que debe cumplir un lugar de estas características. Hay que aclarar para que la gente no se confunda, que no es una veterinaria, sino que lo utilizamos para hacer estudios e internación, que por el momento no la estamos desarrollando. En caso de urgencias deben dirigirse a la Universidad".

El Colegio Veterinario de la provincia de San Luis, hace poco tiempo cambió sus autoridades. Su nuevo presidente, Walter Guzmán, comentó a la revista El Campo sobre la realidad que hoy viven estos profesionales. “Estamos con varios proyectos para la actividad, aunque todo llevará su tiempo porque estamos ordenando un poco el colegio, además de trabajar en la actualización”.

“Luchamos con lo que llamamos la mala información o competencia desleal, que es la realidad que los colegas padecen en la vida laboral. Puntualmente hablamos de un curso de Auxiliar Veterinario que se dictaría en la ciudad de Villa Mercedes y en San Luis con gente de la provincia de Córdoba, que no tienen un sustento académico de parte de ninguna institución pública. El Colegio no avala este tipo de capacitaciones porque entiende que no están explicando bien la llegada y el alcance, rozan la práctica ilegal de la medicina”, contó Guzmán, quien agregó que pretenden enseñar a la gente común prácticas exclusivas de los veterinarios, tales como curar animales y medicarlos, lo que se convirtiera en algo habitual, puede llevar a la mala atención.

No obstante el Colegio quiere contribuir con la causa en caso de que sea necesario. “Queremos desarrollar el costado solidario de nuestra organización,  ayudando a las protectoras de animales en el menor plazo posible. Creemos que es necesario para que no haya este tipo de inconvenientes”, aseveró.

“Por eso estamos trabajando fuertemente en dar la información correcta a la gente que da cursos de primeros auxilios, para que pueda atender a sus mascotas, pero no se permite atender a otros animales, eso es lo que queremos desalentar”, añadió el flamante presidente del Colegio.

Sobre lo que es la reciente acreditación de veterinarios, la cara visible de  una de las pretensiones que tiene Colegio que regula la actividad, dijo: “Ésto implica un esfuerzo enorme de todas las instituciones aquí reunidas para llevar adelante la capacitación, y además hacerla de forma totalmente gratuita. El aporte que hacemos es la actualización de nuestros profesionales en la materia”.

Guzmán anticipó que se trató de la primera de muchas jornadas que habrá en distintas patologías, tanto las que afecten a la producción como las zoonóticas. “Fue la primera del año. Si por problemas de cupos los profesionales no pudieron inscribirse, habrá tiempo en la próximas”.

En referencia a lo que va a pasar a mediados de 2016, Rodríguez confirmó las actividades previstas. “Habrá más capacitaciones en otras enfermedades para que los profesionales, además de estar matriculados, estén habilitados para desempeñar tareas en enfermedades específicas tales como la tuberculosis y la brucelosis, para las que la provincia tiene planes especiales de prevención. También en materia de sanidad equina, ya que el Senasa está obligando a que así sea; y por supuesto con todo lo relacionado con la actividad de los porcinos y pequeños rumiantes”.

Como bien explico el jefe de la oficina local del Senasa, Ramiro Gallardo, el organismo se encarga del cuidado de la salubridad de los animales que se usan para la producción, así como también el cuidado del área vegetal. “Por ese motivo trabajamos en la capacitación de los profesionales para asegurarnos que puedan afrontar los desafíos que se presentan en la provincia, en materia de enfermedades”, aclaró el funcionario.

La idea de poder unificar criterios a nivel nacional es otra de las motivaciones que hace que estas instituciones se unan para capacitar a los veterinarios de San Luis. “Las dos enfermedades, brucelosis y tuberculosis, se proyectan dentro de lo que se quiere alcanzar como status sanitario dentro de la erradicación. San Luis se suma y pretende tener profesionales habilitados para hacer la tarea sanitaria. Nosotros somos quienes damos las acreditaciones y, como verán, contamos con el apoyo de las autoridades locales”.

“El objetivo de trabajar con otras instituciones es que cada una haga su aporte. Es una manera de que sumen sus fortalezas y así poder avanzar bastante. Para esta tarea es vital el papel que cumple la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa). Esto muestra un nuevo avance de la provincia en materia sanitaria, el Senasa lo acompaña”.

La Coprosa ha servido como órgano de control complementario en las rutas. Fue así que en varios casos en los que se transportan animales, el organismo tiene el poder de policía para controlar que tengan los papeles al día con las habilitaciones sanitarias correspondientes. 

“El plan de acción sanitaria que propone San Luis para el control, saneamiento y erradicación de brucelosis y tuberculosis bovina prevé principalmente todo lo que es movimiento de animales. Será condición 'sine qua non' la presentación del certificado de las pruebas de brucelosis y tuberculosis negativas. Para esto el productor tiene que convocar a un veterinario que esté acreditado para el diagnóstico de estas enfermedades. La importancia de la toma de muestras para un certero diagnóstico es fundamental. Es en lo que vamos a capacitar a los profesionales. Luego un laboratorio habilitado para trabajar con las muestras,  determinará cuál es la condición sanitaria del animal que está siendo estudiado. Una vez que se sepa si el animal es positivo o negativo, determinarán cual será el destino. Puede ser la faena  o derivarlo a fines reproductivos”.

Es importante ajustar clavijas en casa, pero para poder mantener el orden, es importante controlar movimientos que exceden a los controles provinciales. “Por ese motivo solicitamos las modificaciones enviadas al Senasa, la certificación negativa para estas enfermedades en los animales que vienen desde lugares lejanos. Todas estas acciones nos van a llevar a mantener o disminuir los índices de las enfermedades dentro de los rodeos. Vamos a tener identificados los que estén enfermos, garantizando la faena de todos los casos positivos”, explicó Rodríguez.

“En específico lo que tiene que ver con tuberculosis, los tratamientos se harán puertas adentro de los frigoríficos. Es decir, allí identificaremos por trazabilidad cuáles son los establecimientos contaminados para luego tomar acciones sanitarias sobre las manadas”, aclaró el funcionario provincial.

Cada acción que se lleva adelante tiene una razón de ser. San Luis trabaja ya desde hace varios años en la mejora del estatus sanitario que ahora cuenta con el apoyo del Senasa. El organismo, por su parte, no ha dejado de destacar los aportes técnicos que la provincia viene haciendo, e incluso dio un apoyo explícito hace pocas semanas, cuando visitó San Luis Jorge Dillon, su presidente.

"Para nosotros es muy importante el trabajo y el abordaje de las enfermedades, teniendo en cuenta que tienen repercusiones a nivel productivo y social. La provincia, a través del Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción, viene realizando estas acciones en algunas otras especies como las caprinas y porcinas con la detección de brucelosis", contó Rodríguez, quien es médico veterinario.

“La sanidad animal es uno de los pilares fundamentales que lleva adelante el Programa que yo encabezo. Por eso queremos contar con el recurso humano que nos permita realizar las tareas de control”, confirmó.

Además resaltó lo bueno de contar con la normativa y poder contribuir a facilitar las tareas al productor. “Con el trabajo específico de las acreditaciones de veterinarios estamos alentando a que al momento de cumplir los requerimientos, el productor cuente con la herramientas disponibles".

“El trabajo en conjunto nos está ayudando a oficializar las distintas acciones que hacemos y avanzar en las cuestiones que tienen relación  con la producción. Éste es el camino que venimos transitando y yo creo que muy bien. También la formación de la Coprosa, que una vez al mes se reúne a discutir alternativas tanto en lo técnico como en lo ejecutivo, ha sido otro logro de todos los actores intervinientes del sector”.

La Coprosa está conformada por productores, centros ganaderos y los organismos como el Senasa y el Colegio, que dan una mano en la difusión y protección de las especies. Rodríguez explicó que "la provincia no lleva adelante acciones aisladas, sino que son consensuadas con todos los actores de la cadena de producción “.