El Papa Francisco canonizó este domingo, durante una misa en la Plaza San Pedro, al sacerdote José Gabriel Brochero (1840-1914), convirtiéndolo en el primer santo que nació, vivió y murió en Argentina.
En una emotiva ceremonia en Plaza San Pedro, con casi 2000 fieles llegados de Argentina, Francisco declaró a las 10.32 de Roma (5.32 de Argentina) oficialmente Santo al "cura gaucho" y pidió "que en toda la Iglesia sea devotamente honrado como Santo". También declaró seis beatos de España, México, Francia e Italia.
Una multitud de argentinos ocupó la parte central de la plaza con banderas y estampitas con la imagen del cura "que se puso la Patria al hombro”.
Los dos chicos con los que argumentaron milagros de Brochero –Nicolás Flores y Camila Brusotti– estuvieron presentes en la ceremonia junto a la postuladora de la causa de canonización, Silvia Correale.
El camino a la santidad
La recuperación "milagrosa" de Nicolás Flores Violino, que a los 11 meses quedó en estado vegetativo y problemas neurológicos severos tras un accidente, fue el que hizo posible que Brochero fuera beatificado en 2013 por Benedicto XI.
El accidente ocurrió el 28 de setiembre de 2000, en Falda del Cañete, Córdoba: Nicolás quedó tendido en la ruta con la cabeza muy lastimada, apenas con vida. Hoy tiene 16 años, y solo tiene una disminución motora en la parte derecha del cuerpo; le habían diagnosticado una discapacidad completa.
El milagro que le allanó el camino a la santidad a Brochero fue el de Camila Brusotti: a los 8 años fue brutalmente golpeada por su madre y su padrastro; quedó inconsciente y en terapia intensiva por 2 meses. Se recuperó por la intercesión de su familia ante el "Cura Gaucho".
Télam
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