Tránsito: obras sin planificación convierten a las calles en un "embudo" vial
Distintos puntos de la capital sufren a diario serias complicaciones en materia de circulación, producto de la falta de organización ante diferentes intervenciones de bacheo, cloacas, entre otros. El conflicto se suma a los "dolores de cabeza" en las "horas pico" y la falta de control.
El tránsito en San Luis se ha convertido en una verdadera pesadilla. La falta de planificación en obras de bacheo, cloacas y otros proyectos de infraestructura, ha generado un caos vial que se advierte en "embudos" interminables, un riesgo creciente de accidentes y "dolores de cabeza" para conductores y peatones. A este escenario, se suma el desconocimiento de estadísticas que grafiquen la magnitud del problema.
Para comprender el presente, en el último tiempo se han desarrollado distintas intervenciones en las calles que no tienen la difusión suficiente y se enmarcan en la falta de señalización, causando verdaderos "laberintos" en el tráfico. Una de las más resonantes, es la obra de avenida Presidente Perón, entre Lavalle y Pedernera, donde se reemplazaron 90 metros de cañería de PVC.
Nadie está en contra de las acciones que mejoren diferentes aspectos de la ciudad, pero sí es cierto que cualquier tipo de medida debe estar pensada, organizada, para aplicarse en instancias que generen la menor cantidad de dificultades posibles. En avenida Perón, se generó un complejo inconveniente que afectó a otras calles paralelas como Ituzaingó, por ejemplo. Cualquiera que haya pasado en horas de la mañana en estos días, ha podido advertir el obstáculo. En definitiva, el Municipio aplica las obras "por inercia", apenas con anuncios en redes que piden "precaución" a la hora de circular. El resultado: un infierno vial indignante.
Otro ejemplo es lo que ha pasado en el barrio Mirador del Cerro 3, en el barrio 142 Viviendas, en avenida España 2115 y 1836, en Marcelino Poblet entre Rioja y avenida Sucre, entre otros puntos donde se concretaron cortes para concretar tareas específicas. Quizá una de las más resonantes y que más complicaciones ha causado, es la etapa final de la ampliación de red cloacal en avenida Lafinur y Balcarce, donde un relleno con hormigón tiene desde hace días el tránsito interrumpido (ahí hasta el recorrido de una línea del urbano se ha visto afectado).
A todo este presente, se suma el conflicto provocado en las "horas pico", donde se generan verdaderos embotellamientos y se incumplen absolutamente todas las normas de tránsito. Lejos de haber un faro que guíe el escenario para ordenar el flujo, todo queda relegado al azar. Esa es la sensación: en lo que respecta al tránsito la estrategia parece ser el azar.
Una mirada clave
"La falta de planificación de obras, está trayendo problemas en materia vial a San Luis. En este caso, la avenida Perón es un caos, sumado a la falta de señalización, la comunicación previa, todo genera conflicto. Hemos visto en bacheo, por ejemplo, que se ha trabajado con materiales de mala calidad, entonces con la primera lluvia se levanta el parche que se hace. En la zona entre el supermercado Vea y Riobamba, hay al menos 4 pozos desde hace más de un año, con valla de plástico que se cae y una sola mano habilitada. Es un problema para quienes circulan, especialmente cuando llueve; los pozos están mal señalizados. Eso ha traído muchos problemas para los vecinos", manifestó el concejal del Justicialismo, Juan Manuel Divizia, en diálogo con El Diario de la República.
También apuntó al drama de la semaforización. Explicó que la Municipalidad como institución, viene trabajando desde hace muchos años en la cuestión de los semáforos y, más allá de los colores políticos, se había logrado un camino creciente, donde cada vez se generaban más avances positivos para la ciudad. Sin embargo, esta gestión, "ha tirado por la borda todo lo relacionado a la semaforización".
El ejemplo más claro es lo que pasa en las grandes arterias. En avenida Perón, por ejemplo, el tránsito es un verdadero "laberinto". Lo mismo pasa en avenida Lafinur, donde incluso hubo varios accidentes en el último tiempo. Cualquier peatón que cruza la calle, puede dar fe del "peligro" que implica, muchas veces con semáforos que juegan en contra de la gente de a pie. Ya pasó que luego de un importante accidente en la zona de Lafinur y Belgrano, el Municipio aplicó mejoras a los semáforos de dicha intersección. Es decir, tuvo que pasar algo grave para que las autoridades tomen medidas.
La realidad
Las obras en la ciudad son fundamentales para su desarrollo. Nadie se opone al progreso. Pero las intervenciones deben ser un reflejo de una gestión que priorice el bienestar de los ciudadanos, no una fuente de dramas cotidianos.
Lo que se espera es simple, práctico: una planificación que minimice el impacto en la rutina de todos. La pregunta queda en el aire: ¿Se dignarán las autoridades a escuchar el reclamo de los vecinos y tomar medidas efectivas para mejorar el tránsito?


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