El plácido estigma de vivir a la sombra y bajo el ala
El nuevo ministro de Ciencia e Innovación vivió a la sombra de la figura dirigencial de su padre y ahora tiene que comandar la cartera que menos le interesa al Gobierno Provincial.
Es tan escaso el interés que el gobierno de Claudio Poggi tiene hacia la ciencia, la innovación y la tecnología que reservó para ocupar el ministerio –uno de los que menos presupuesto tiene en la estructura gubernamental- al rezagado espacio Todos Juntos, el mismo al que pertenecía el renunciado Alfonso Vergés.
En la despoblada danza de nombres para ocupar el cargo, el que surgió con más fuerza fue el de Delfor Sergnese hijo, un delfín político de Adolfo Rodríguez Saá que pasó por varios cargos públicos sin peso alguno y que no tuvo más opción que aceptar el ofrecimiento más allá de sus reales pretensiones. Huelen los cercanos al Delforcito que el nombramiento es una maniobra para aplacar sus verdaderas intenciones: ser candidato a diputado nacional en octubre.
Delfor hijo es la representación de una generación de políticos que crecieron bajo el ala y a la sombra de sus padres, dirigentes de peso en décadas pasadas que ven de cerca el horizonte del retiro. El ministro es descendiente directo de Delfor Sergnese, un hombre del riñón adolfista que acumuló mucho poder.
Se le puede recriminar a junior una incapacidad para despegarse de la protección política paternal, aunque nadie en su entorno esté en condiciones de afirmar que haya intentado con seriedad y determinación alguna vez concretar semejante empresa. Si bien hizo la primaria en dos colegios privados y católicos de San Luis, sus estudios universitarios los concretó en Mendoza, una provincia a la que viaja seguido, a juzgar por sus posteos en redes sociales: el actual ministro tiene más fotos subidas en la provincia vecina que en la suya.
De 48 años, padre de dos hijas, reticente al casamiento, de mirada cristalina que a veces colisiona con el ostracismo en el que se movió durante buena parte de su vida, Delfor es un abogado que hace 20 años vive exclusivamente de los sueldos estatales. Tendrá un tirón más para aprovechar ahora que encabezará el ministerio menos potenciado del gabinete provincial.
En realidad, el funcionario ya era parte del Ministerio que ahora comanda, pese a que algunos empleados no lo hayan notado, como tampoco su labor. Sergnese ocupaba el cargo de Director de Vinculación Estratégica (?) de la cartera. “Es un desafío más, soy un hombre de la Política y el Derecho. Llevo más de un año en este Ministerio, sé cómo continuar con la agenda que pidió el gobernador”, sostuvo Delfor como para avisar a algunos desprevenidos que ya estaba ocupando un puesto en la estructura ministerial.
“Vamos a continuar implementando las nuevas tecnologías, principalmente lo que constituye la robótica y la inteligencia artificial aplicada a la administración pública”, dijo el funcionario en sus primeras declaraciones como ministro.
Una de las luchas que tendrá Delfor en su gestión será revertir la pobrísima actuación que su antecesor encabezó durante un año y medio. Además de mostrar una parálisis peligrosa en cuanto al desarrollo de las actividades, debido a la falta de presupuesto hubo también un retroceso de las políticas públicas respecto a los años anteriores. Y a eso se sumaron denuncias por violencia de género y maltrato laboral que cayeron en la persona de Vergés y que todavía se sustancian en la Justicia provincial.
Sin embargo, no sería una sorpresa que la gestión del descendiente en el gabinete provincial tenga la misma impronta que tuvo casi toda su carrera en la administración pública: escasa acción, iniciativa muda, dejar que el tiempo pase con una desidia aplacada por su sonrisa y sus ojos celeste. La excusa del poco entusiasmo que tiene la gestión provincial sobre el área le puede venir como dedo al anillo.
La aparente tranquilidad que demuestra Sergnese hijo en su vida pública –que algunos describen como inacción- contrasta en algunas ocasiones en relación a su vida política. Pocas veces se lo vio a Delfor tan enojado como cuando durante la campaña electoral de 2023 un grupo de jóvenes –al que acusó de pertenecer a la Secretaría de la Juventud- le tapó los carteles callejeros con su cara como candidato.
Como la pancarta política estaba al frente de su departamento, el ahora ministro filmó a los intrusos nocturnos y luego los escrachó por las redes sociales. Las prácticas de la vieja política que dijo criticar tiene un aggornamiento tecnológico que Delfor no alcanza a percibir. Y ahora será ministro de Ciencia e Innovación.
Sergnese conocía de una antigua militancia conjunta a varias de las chicas y los chicos que cometieron aquella atrocidad y no paró hasta conseguir que la mayor cantidad de personas se enteraran de su descubrimiento. Ojalá tenga esa misma tozudez ante la nueva oportunidad que se le abre.


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