Puma ya subió los combustibles, Shell se alista y el mercado espera la decisión de YPF

La tensión en Medio Oriente y la escalada del precio internacional del crudo comenzaron a sentirse con fuerza en los surtidores argentinos. Desde la medianoche del viernes, la petrolera Puma aplicó un incremento del 5% en el precio de sus combustibles, empujada por la suba del barril Brent, que pasó de 63 a 77 dólares en lo que va de junio.

Shell, según indicaron fuentes del sector, está en la antesala de seguir los mismos pasos. “No nos dan los márgenes”, fue la escueta pero contundente explicación de un vocero vinculado a la firma.

El foco está puesto ahora en YPF. La petrolera de mayoría estatal domina más del 50% del mercado de combustibles y su decisión marcará el ritmo de los próximos días. Desde la empresa informaron que “aún no se definió” si aplicarán un ajuste, pero fuentes cercanas aseguran que la resolución llegará en breve.

El atraso en los precios, advierten las empresas, supera el 18% en algunos productos. A pesar de eso, el Gobierno busca evitar aumentos bruscos para no recalentar la inflación en un contexto de fuerte desaceleración de precios.

En lo que va del año, los precios de los combustibles de YPF en la Ciudad de Buenos Aires registraron un incremento de apenas el 7% en la nafta súper y del 0,5% en el gasoil premium. Esta brecha respecto a la competencia favoreció un repunte en las ventas de la estatal, que hoy ofrece valores hasta 8% más bajos.

En las estaciones de servicio anticipan que, si YPF decide aumentar, lo hará de forma gradual y coordinada para amortiguar el impacto político y económico. Mientras tanto, la nafta vuelve a encender la mecha.