Silvestri desarmó el proyecto de Seguridad: sin técnica legislativa, no hay ordenanza

El proyecto de ordenanza enviado por el Ministerio de Seguridad al Concejo Deliberante capitalino, con la intención de sancionar la actividad de cuidacoches y lavavidrios, fue desactivado antes de llegar al recinto. ¿El motivo? La intervención de un concejal del propio oficialismo: Mario Silvestri advirtió serias falencias en la redacción.

Durante la reunión de la comisión de Legislación, Silvestri cuestionó tanto la forma como el fondo del proyecto. “En principio está el detalle de cómo se quiere sacar, como fue mandado por el intendente, como una prohibición y con la intervención de la Policía de la provincia”, señaló. Y agregó: “Lo que uno quiere es que nadie tenga nada que decir cuando uno da alternativas, que seguramente no van a ser utilizadas, pero me parece que nosotros como parlamentarios tenemos que cuidar ese detalle”.

El concejal planteó que la iniciativa no puede tratarse en esos términos, ya que presenta contradicciones internas, vulnera principios del derecho administrativo y transfiere competencias que corresponden a la Justicia. 

Ante sus observaciones, el expediente fue retirado del tratamiento inmediato y se decidió no avanzar en comisión hasta que se realicen correcciones de fondo. La jugada de Silvestri no solo desarmó el proyecto del Ejecutivo, sino que también expuso tensiones internas dentro del oficialismo, donde ya venían resonando críticas al estilo de gestión y la improvisación en temas sensibles.

Desde el Ministerio de Seguridad se habían apurado en presentar la ordenanza como una solución al “problema” de cuidacoches y lavavidrios, a quienes se pretendía sancionar con multas, trabajo comunitario o hasta arrestos. Pero la propuesta no resistió el primer análisis técnico. El oficialismo, esta vez, se corrigió a sí mismo.