León XIII, el nombre papal del nuevo pontífice y el combate directo contra el demonio
Robert Prevost asumió el título de León XIV. Mucho se habla sobre un sello que remarca la mirada "social" de la Iglesia. Pero hay un simbolismo muy fuerte anclado en la lucha literal contra la oscuridad.
El Papa León XIV sorprendió al mundo. No estaba entre los más "papables" y aunque hubo quienes "predijeron" o "anticiparon" su elección, la realidad es que se hablaba fundamentalmente de otras figuras (progresistas y conservadoras), con lo cual su llegada al papado fue una sorpresa, tal como acostumbra "el Espíritu Santo". Y del mismo modo, la elección de su nombre implicó un dato muy peculiar. Inmediatamente los medios del mundo recordaron la mirada social de León XIII, el último que había usado la denominación "León".
León XIII fue quien abordó la cuestión social a instancias de la revolución industrial; mucho se recuerda la famosa encíclica Rerum Novarum, que se enfocó en los derechos de los trabajadores y la justicia social (entre otros tópicos). Oficialmente se sabe que Prevost optó por llamarse "León" como un modo de marcar su "misión", frente al escenario actual de la tecnología y la inteligencia artificial, que tantos desafíos plantea a la humanidad. Pero ¿habrá algo más detrás de la elección de su nombre?
León XIII y su lucha contra el demonio
León XIII guió a la Iglesia entre 1878 y 1903. Entre muchas intervenciones y cuestiones de su papado, se destaca su "encuentro" con el demonio. Según relató el reconocido sacerdote exorcista, Gabriel Amorth (fallecido en 2016), en su libro "Habla un exorcista", en base a comentarios del padre Domenico Pechenino (quien conoció de primera mano los hechos), León XIII tuvo una "visión" tremenda.
Una mañana, el sumo pontífice había celebrado la misa y estaba asistiendo a otra de agradecimiento, como era habitual. De pronto, levantó enérgicamente la cabeza y empezó a mirar algo que pasaba por encima; observaba fíjamente, sin parpadear, perdido en el horizonte, con un aire de temor y al mismo tiempo de gran sorpresa.
Volviendo en sí, se dirigió hacia su despacho privado. Quienes estaban presentes le preguntaron si se sentía bien y el solo respondió que no pasaba nada. A la media hora, hizo llamar al secretario de la Congregación de Ritos y dándole un folio, le ordenó imprimir y enviar a todos los obispos del mundo algo muy especial: la famosa oración a San Miguel Arcángel.
"Vi demonios y escuché crujidos, sus blasfemias, sus burlas, oí la espeluznante voz de satanás desafiando a Dios, diciendo que podía destruir a la Iglesia y llevar a todo el mundo al infierno si se le daba suficiente tiempo y poder", fueron las palabras que habría pronunciado León XIII luego de su "visión". Incluso habría contado que satanás le pidió permiso a Dios para tener 100 años de influencia sobre mundo -como nunca antes lo había hecho- y el Papa pudo comprender que si el demonio no cumplía el propósito sufriría una derrota humillante.
Se dice que León XIII vio a San Miguel Arcángel aparecer y lanzar a satanás y a sus legiones al abismo del infierno. Así nació la oración.
La famosa oración a San Miguel Arcángel, de León XIII
La oración que formuló el pontífice tras sus visiones, dice textualmente: San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra las perversidades y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tu príncipe de la milicia celestial arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
León XIII y su postura "anti masónica"
En su combate espiritual contra el mal, León XIII dejó una impronta fuertemente "anti masónica". Si bien la Masonería se presenta como una institución filantrópica, progresista, iniciática, que busca promover las virtudes más excelsas, es cierto que la Iglesia Católica tiene una mirada negativa sobre la augusta institución, al punto de condenarla.
Justamente, León XIII escribió y publicó en 1884 la famosa encíclica "Humanum Genus", profundamente "anti masónica", que planteó el pensamiento de la cristiandad frente a la sociedad discreta. Incluso recopiló la enseñanza de la Iglesia desde 1738 con la primera bula de Clemente XII contra la Masonería.
La mirada actual de León XIV
Si bien Prevost no ha mencionado, al menos directamente, que se haya puesto el nombre "León" por una postura específica de lucha contra al mal -en el sentido literal y directo- no pocos se aventuran a interpretar que deja entrever que su misión actual es justamente una lucha contra las fuerzas de la oscuridad, que hoy por hoy se muestran bajo nuevas seducciones, como el caso de la inteligencia artificial o incluso el transhumanismo. La historia terminará de revelar qué hay detrás del velo.


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