Nico Waiman vuela y sueña sobre la tabla
El deportista puntano está clasificado para las cinco competencias mundialistas que se desarrollarán entre junio y octubre. Inició una campaña en sus redes para juntar 18 millones de pesos.
Nicolás Waiman era un apasionado del BMX hasta que un día se le rompió la bicicleta y un amigo le prestó un skate para que fuera al trabajo patinando. La sensación de recorrer las calles a bordo de la tabla le pareció insuperable y la comprobó cuando, en la misma semana, fue al playón de Terrazas del Portezuelo para practicar su nuevo pasatiempo.
Allí se encontró con un grupo de chicos que se juntaban con frecuencia y que en pocas semanas le enseñaron los conceptos básicos del longboard que ahora, a los 30 años, le da la oportunidad de participar en un Mundial de la especialidad. El encuentro comenzará en junio y tiene cinco fechas en diversas partes del mundo.
“La clasificatoria del Mundial fue un poco incierta porque el calendario es muy exigente. Para participar hay que estar entre los mejores del mundo y yo obtuve el pase por mis resultados, por los títulos nacionales y sudamericanos que tengo”, refirió Nicolás en una charla con El Diario.
Con pasos por el voley, el handball, el fútbol, el karting y las motos, la vida de Nicolás estuvo dedicada al deporte. Aunque reconoce que recién cuando se subió a la tabla conoció “otros ámbitos de la actividad como el gimnasio, el crossfit, el yoga, la terapia postural y algunos que otros accesorios para tener mejores resultados”.
Las cinco fechas del Mundial de Longboard de las que Waiman quiere participar se correrán este año en Austria, Turquía y Reino Unido en una primera parte europea que se desarrollará entre el 14 de junio y el 7 de julio; y en Estados Unidos y El Salvador, en octubre. Para cubrir todos los gastos, el deportista necesita 18 millones de pesos.
“Estoy haciendo una campaña en las redes sociales para conseguir el financiamiento. Se llama 'Un sueño cuesta bajo el mundial' y la idea es conseguir apoyo de la gente o de las empresas. Si 18 mil personas donan mil pesos cada una, el presupuesto está cubierto”, dijo Nicolás, quien también está en conversaciones con la secretaría de Deportes para solicitar ayuda económica. Waiman es uno de los dos argentinos que participarán en la competencia. La otra es Sabrina Ambrosi, de Buenos Aires.
Los sponsors con los que se solventa actualmente la carrera le proporcionan tablas, ruedas y los insumos necesarios para afrontar la competencia, de por sí costosos. Para el deportista es “un alivio y un halago no tener que preocuparme por las cosas que necesito para patinar”.
Nicolás nació en San Luis pero a los 6 años tuvo que radicarse en Rosario hasta que el fallecimiento de su padre determinó el regreso a la provincia con su madre. Vivió en la casa de sus abuelos, en el barrio Nacional, una etapa de su vida que recuerda con mucho cariño. “Teníamos parque, teníamos campitos para jugar, así que tuve una infancia muy sana, muy lejos de los teléfonos celulares”, recordó.
En la actualidad, como en las competencias, el joven no tiene a tanta gente a su alrededor. Su madre incondicional, hermanos por parte de padre en Rosario con los que no tiene mucha comunicación y dos perritos que están con él hace seis años “que son mis únicos compañeros en el día a día”.


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