Saúl Bustos, un paladín de la puntanidad

La vida de Saúl Bustos quedará ligada para siempre a la cultura de la provincia. Poeta, escritor, gestor cultural, en cada una de sus facetas el artista que murió el miércoles a la mañana a los 75 años dejó una huella con su sello, con su forma de ser y con su personalidad.

Bustos fue un paladín de la puntanidad, un hombre sensible, de mirada tierna y voz de tormenta, que en cada canción, en cada texto, en cada acción, puso a la provincia por delante.

Cuando fue secretario de Cultura, San Luis vivió un esplendor inusitado que permitió desarrollar a cientos de artistas de diversos ámbitos. Todavía muchos de ellos se lo agradecen.

En cuanto a la música, siempre prefirió la composición a la exposición. Disfrutaba más de sentarse a escribir una canción que mostrarla sobre un escenario. Así fue parte de la inolvidable “Trilogía en Pringles”, que se presentó en todo el país, y de “Sueños de Navidad”, una canción que en 2104 llegó a oídos de Francisco I, quien le envió una carta de agradecimiento.

Proveniente de una familia numerosa (tuvo seis hermanos que se dividieron entre el arte y las leyes), Bustos estuvo toda la vida rodeado de música. Su padre tocaba la guitarra y su madre era un ama de casa que amaba las canciones.

Compuso su primer tema cuando era un adolescente y supo entonces que ese trabajo se hacía con la mente más que con las manos. Lo habló durante años con su hermano Miguel, otro poeta de resonancia en la provincia, con quien compartió decenas de composiciones. Más adelante en su vida, Bustos tuvo charlas mano a mano con César Isella, Peteco Carabajal y otros compositores que fueron delineando su perfil.

Las creaciones de Saúl fueron grabadas por Argentino Luna, Horacio Guarany y “Los de Salta”, entre otros. “El ladrillero”, “Canta como si nada” y “¿Por qué no le dije nada?” son algunas de las canciones que Bustos aportó al repertorio provincial y que tuvieron alcance nacional.

En una entrevista que brindó a El Diario de la República años atrás entregó una frase que ahora, con la noticia de su muerte, trae aún más paz en su alma y a la de su familia. “Si tuviera que elegir una vida, elegiría la misma”, dijo el artista con la certeza de quien ha vivido como quiso. Posiblemente también haya fallecido a su modo: en paz, con música, en su casa de Potrero de los Funes.