El presidente no habló de economía y acusó a la ideología de género de avalar la pedofilia

El presidente argentino Javier Milei participó esta mañana en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, donde sorprendió al no centrar su discurso en asuntos económicos, como sí lo hizo su par Donald Trump, y, en cambio, lanzar fuertes críticas hacia lo que denominó la “ideología de género” y sus implicancias. En una de sus declaraciones más controversiales, sostuvo que “en sus versiones más extremas, la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil. Son pedófilos, por lo tanto quiero saber quién avala esos comportamientos”.  

Milei inició su intervención destacando lo que llamó un “cambio de época” y una “alianza internacional de todas aquellas naciones que queremos ser libres”. Señaló que “el tiempo de cambio está tocando la puerta” y enfatizó que las fórmulas tradicionales que dominaron la política global están en crisis.  

El mandatario centró buena parte de su discurso en denunciar lo que calificó como una “hegemonía absoluta de la izquierda woke”, señalando que ésta ha impuesto una agenda que, según él, distorsiona los valores occidentales. Afirmó que conceptos como feminismo, ecologismo, diversidad e inclusión son utilizados para justificar el avance del Estado y la supresión de la libertad individual.  

“Debajo del discurso de la diversidad, la democracia y la tolerancia, lo que en verdad se esconde es el deseo manifiesto de destruir la disonancia, la crítica y, en esencia, la libertad”, sostuvo el Presidente.  

También arremetió contra la promoción de derechos positivos, que calificó como “deseos disfrazados de derechos humanos fundamentales”, e incluyó ejemplos como el acceso a Internet, la educación gratuita y la vivienda. 

La declaración que más revuelo generó fue su acusación directa hacia la ideología de género. Además de calificarla como “abuso infantil”, denunció que está dañando irreversiblemente a menores mediante tratamientos hormonales y cirugías. Según Milei, estos procedimientos son realizados sin el consentimiento pleno de los niños, lo que calificó como una práctica aberrante.  

En este contexto, el mandatario llamó a combatir el “wokismo enfermizo” y a “desmantelar el edificio ideológico” que, según él, ha impuesto esta agenda. 

Milei también dedicó parte de su discurso a reforzar su visión política basada en la reducción del Estado y el retorno a los valores liberales clásicos. Hizo un llamado a los líderes del mundo a “hacer a Occidente grande nuevamente” y reiteró que el Estado debe limitarse a la defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada.  

“La única forma de cortar de cuajo con este sistema perverso es eliminar la burocracia estatal”, sentenció, destacando que Argentina, bajo su gobierno, ha liderado un cambio ejemplar que, según él, ha generado admiración global.