Festejar en un pelotero cuesta hasta 400 mil pesos

Un momento del año que debería ser de felicidad, festejo y distensión se vuelve -en los preparativos- de tensión, incertidumbre y hasta angustia. Para los padres de nenas y nenes de hasta 9 años celebrar los cumpleaños de sus hijos puede resultar todo eso, además de caro. Muy caro.

El exorbitante aumento de precios no desestimó a los peloteros, esos centros de diversión que hace unos años eran una solución para los padres que, por un precio módico, reunían a los amigos de los chicos en un lugar que no era su casa, se desentendían de la comida y otros aspectos de la organización del cumpleaños y dejaban que la diversión transcurriera.

Hoy, los valores para alquilar por tres horas un pelotero pueden superar los 400 mil pesos en los servicios más elevados, aunque los comercios ofrecen diversas opciones de acuerdo a la cantidad de invitados y al menú, aunque difícilmente alguna baje de los 200 mil pesos.

Ante ese panorama, las familias buscan una serie de alternativas que van desde alquilar salones más pequeños, buscar inflables en alquileres particulares, preparar la comida entre todos, reducir el número de invitados o hasta alquilar una cancha de fútbol o básquet y saciar el hambre con choripanes.

Así y todo, los peloteros siguen a la cabeza de las preferencias de las familias puntanas para celebrar el cumpleaños de sus hijos. En San Luis, si bien la cantidad de establecimientos autorizados no es la de años anteriores -la actividad se vio muy resentida durante la pandemia- la oferta es amplia respecto a los precios y servicios ofrecidos.

Algunas, pocas, facilidades

Tanto en el centro de la ciudad como en las afueras, los salones de eventos para los más chicos tienen algunas facilidades como descuentos por pago en efectivo, la posibilidad de abonar con tarjeta sin interés (aunque algunos establecimientos para ese caso estiman un cargo de hasta el 20 por ciento) o una reducción en la tarifa si el festejo es un día laborable. En cambio, en todos los lugares advierten que los precios actuales sufrirán una modificación el mes que viene que varía entre el 5 y el 20 por ciento.

El salón ubicado en Aristóbulo del Valle, es uno de los más grandes que tiene la ciudad. Puede celebrar hasta dos cumpleaños en simultáneo y según su perfil de Instagram su servicio más económico cuesta 145 mil pesos -para 20 niños y 20 adultos, sin comida- y el más caro llega a 372 mil, para 80 personas con el menú incluido.

Al parecer, la clave para el ahorro está en la decisión de delegar o no la preparación de la comida. Sin embargo, en el local ubicado en la esquina de Colón y Bolívar, son taxativos con ese punto: el contratante no puede llevar nada comestible ni bebible a las celebraciones. Otro diferencial es que allí los cumples duran dos horas y media.

Los combos ofrecidos varían de acuerdo a la cantidad de comida. El clásico (con mini panchos, sandwichs de miga, pizzas y 12 litros de gaseosa) para unas 20 personas cuesta 210 mil pesos los fines de semana y feriados y 15 mil pesos menos de lunes a jueves. El combo saludable -que incluye dos kilos y medio de frutas, yogur con granola, budín de zanahoria, limonada con menta y otras exquisiteces que los nenes desprecian con pasión- alcanza los 285 mil los fines de semana y los 265 de lunes a jueves.

También hay opciones por 245 mil (para unas 40 personas), 305 mil (de merienda) y 319 mil (para 50 invitados), todos con descuentos en caso de que la celebración no sea un viernes, un sábado, un domingo o un feriado. El combo full -que incluye 30 litros de gaseosa- llega a los 390 mil pesos.

En el centro y los barrios

También en el centro está uno de los centros infantiles más persistentes que hay en la ciudad. Ubicado en Belgrano al 1300, el pelotero puede celebrar hasta tres cumpleaños en simultáneo aunque si el cliente prefiere la exclusividad también es posible, previo abono del canon correspondiente.

En el listado de precios, la diferencia entre festejar un fin de semana o un día laboral es de solo 5 mil pesos y los combos que se manejan cuestan 165 mil pesos en caso de que los padres lleven la comida; 320 mil para unos 35 invitados y 365 mil si los celebrantes rondan los 50.

En contrapartida, uno de los negocios más recientes del rubro en la ciudad está en la avenida Illia entre Mitre y Pedernera. Si bien allí el precio se negocia de acuerdo a las pretensiones del cliente y las posibilidades de los propietarios, el alquiler del salón solo con 12 litros de gaseosas y los snacks cuesta 210 mil pesos por tres horas, aunque quienes quieran celebrar en setiembre tendrán que prever un incremento de unos 30 mil pesos.

Con capacidad para hasta 55 comensales, un servicio con empanadas, pizzetas, sandwichs de miga, salchichas con masa y una mesa dulce alcanza los 470 mil pesos en agosto, con el consabido aumento para el mes que viene.

En el sur de la ciudad se contabilizan dos espacios dedicados al festejo de cumpleaños para los más chicos. Uno que está por la calle Salvador Segado y el otro en la entrada del barrio El Lince, frente a un conocido supermercado.

Justamente en ese amplio salón funciona uno que tiene variadas ofertas y posibilidades. El combo para 40 personas sin comida cuesta de lunes a jueves 130 mil pesos y 20 mil pesos más los fines de semana. El de 50 personas con algo de comida (ocho pizzas y 27 sandwichs) alcanza los 175 mil y los 190 mil pesos y la exclusividad del salón en una fiesta para 50 personas ronda los 280 mil pesos.

El lugar tiene además unas ofertas adicionales por 320 mil pesos con el salón exclusivo y capacidad para 70 personas con comida que posiblemente sea insuficiente para tantos (por lo que habría que llevar algo más, algo que allí sí se permite) y otra por 435 mil que incluye hasta una pata flambeada.