Denunció que un policía le insinuó que lo coimeara para zafar de una multa

Un hombre denunció que, en su camino de regreso de la localidad cordobesa de Sampacho a Villa Mercedes, se atravesó con un policía que, en el habitual control vehicular del puesto de Vizcacheras, le "insinuó una coima". Lo más extraño es que, según él, jamás se negó a que le labraran el acta para luego pagar la multa. El denunciante contó que, en medio de la requisa, de repente lo atacó un intenso dolor de cabeza y una diarrea producto de un malestar que arrastra y que, ni aún insistiéndoles a ese efectivo y a su compañera para que le permitieran retirarse para ir al hospital, consiguió que le realizaran la multa. "Ese no es mi problema", aseguró que le respondió la mujer policía cuando le remarcó que necesitaba urgente ir al médico.

El denunciante es trabajador rural y vecino del barrio Ciudad Jardín de Villa Mercedes. Dijo que todo sucedió cerca de las 11:30, en el puesto de control que la Policía tiene en la ruta 8, cuando viajaba en su auto con su pareja y su hija. Contó que un efectivo lo hizo parar y le pidió toda la documentación necesaria para conducir y corroborar que el vehículo estaba en regla. "Yo le pasé todo", aseguró, es decir, carnet de conducir, el documento nacional de identidad, seguro del auto y el título. 

"Ahí se armó la podrida, porque el oficial se dio cuenta de que yo no tenía la Cédula de Identificación del Automotor", recordó. Fue entonces cuando, según el conductor, "aprovechándose de la situación", el efectivo le insinuó que lo coimeara. Le ordenó que estacionara el rodado en la banquina y que apagara el motor.

Relató que se bajó del rodado y se dirigió a la ventanilla del puesto vehicular, donde había una mujer policía. "Ahí yo le empecé a exigir, por una parte que me hicieran el acta correspondiente, así después podía  pagar la multa. Nunca me negué a eso", afirmó. Pero eso no cambió nada, el personal policial se demoraba y no mostraba intenciones de apresurar el trámite, refirió.

Fue entonces cuando el hombre comenzó a sentirse mal. "Yo ya no aguantaba más, porque tenía mucha colitis y dolores de cabeza", detalló. Le dijo que necesitaba cuanto antes retirarse para ver a un médico, pero eso no conmovió a la mujer policía, quien le respondió que "ese no era problema de ella".

Luego de 20 minutos de insistirles con que le labraran el acta y le entregara su documentación, decidió retirarse "por las buenas". Tomó sus documentos y se marchó. No sin antes prometerles que los iba a denunciar por el "mal trabajo" que hacían y por retenerle el carnet de conducir.