Su hijo tiene leucemia, la echaron de un plan social y pide ayuda

María Flores está pasando por un mal momento económico, ya que fue desvinculada del plan nacional Potenciar Trabajo; tiene un hijo de 6 años que padece leucemia y necesita ayuda para subsistir.

La mujer, de 40 años, comenzó a trabajar en el Potenciar Trabajo (hoy dividido en Volver al Trabajo y Acompañamiento Social) hace más de siete años. En mayo fue despedida porque, supuestamente, tiene una pensión por discapacidad de su hijo Ian Daniel Ojeda, pero en realidad el pequeño no recibe ningún subsidio.

“Tuve que presentarme, explicarles y mostrarles documentación que acredita que no estoy cobrando ninguna pensión ni nada, porque a él no se le puede hacer el trámite de la pensión por discapacidad, él está bien físicamente, no tiene nada, camina bien, es un niño normal y nunca fue a trasplante. Sí tiene leucemia, un cáncer de alto riesgo”, precisó.

“Los médicos me aclararon que Ian, si bien tiene una enfermedad de alto riesgo, no tiene las condiciones para clasificarlo como discapacitado, por eso los profesionales no se prestaron para llena los papeles, porque él está bien; por esta afección no se puede tramitar una pensión”, explicó.

Desde que le dieron la baja, no obtuvo respuestas y nunca pudo comunicarse con personal del Ministerio de Capital Humano de la Nación, de quien depende el plan, para aclarar la situación. “La gente de acá a cargo del plan me decía que la baja la había dado el personal de Buenos Aires al saltar la presunta pensión y que ellos no pueden hacer nada, pero tampoco me dieron algún número o correo electrónico para poder comunicarme y aclararles que no cobro nada”, lamentó.

Al pequeño Ian se le declaró la enfermedad cuando tenía 3 años y desde entonces realiza su tratamiento en el Hospital Pediátrico “Dr. Humberto Notti”, de Mendoza.

La mujer ahora tiene que llevarlo el próximo 4 de julio a la vecina provincia para seguir con su atención médica y no tiene dinero para poder trasladarlo. “Al no tener trabajo se me complica porque no tengo el dinero para llevar a mi hijo para que le hagan los controles médicos, que son cada casi un mes en medio. Durante mucho tiempo viajábamos para que lo examinaran cada 15 días. El tratamiento está funcionando bien, el objetivo es que no se le bajen las defensas y está resultando, por suerte”, destacó.

María está en un panorama complicado porque no tiene alimentos para darle a su pequeño hijo. “No tengo mercadería, no tengo nada. Es una situación difícil que me pone cada vez peor porque a él no le puede faltar la comida, por el tema de su enfermedad; él siempre tiene que estar bien alimentado y todas esas cosas”, contó.

Hasta hace pocos meses recibía la leche que le entregaban en la salita de Las Américas, en el barrio José Hernández. “Cuando cumplió 6 años no me quisieron dar más la leche y les decía que estaba enfermo y que la necesitaba para alimentarse, porque tiene esa enfermedad, pero es como si no les importara nada la situación de mi hijo”, señaló.

Por ahora, María pide ayuda para que le consigan un trabajo y le den una mano con la alimentación del niño. “No consigo trabajo todavía, quiero mantener a Ian, pero todo está tan difícil. Siempre trabajé, hice de todo, siempre me las ingenié, pero la situación está complicada”, concluyó.