Sergio Oste presenta su libro "Arocena: la última princesa"

El nacimiento y el casamiento de Juana Koslay comprenden el lapso vital de la india que Sergio Oste retrató en "Arocena: la última princesa", su nueva novela épica. Para el escritor, el enlace entre la indígena que vivió en los campos que ahora llevan su nombre y un comandante español representa el nacimiento de lo que hoy se conoce como puntanidad.

Con especial énfasis en que sean los jóvenes quienes se interesen por la historia, Oste planteó un libro de lectura juvenil, con el rigor histórico y el apoyo fantástico en dosis similares. El ejemplar fue presentado en el stand de la editorial Dunken en la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires el mes pasado y este miércoles, a las 17, tendrá su acto puntano en Librería Yenny, de Colón y Belgrano.

"Es un libro que lo pueden leer chicos de 10 años y personas de 110", resumió Oste, quien dividió su obra en dos capítulos.

Arocena —quien después pasaría a llamarse Juana Koslay— fue la primogénita del cacique michilingüe Cabeytú Koslay. Oste la muestra como una adolescente inquieta, algo rebelde, quien tuvo como primera mascota a una comadreja, con la que jugaba de noche, y como segunda, a un búho que le transmitía las noticias del poblado.

De tantas noches que pasó con la comadreja, Arocena desarrolló la habilidad de ver en la oscuridad —como el marsupial—, de lo que se valió después para convertirse en la centinela de su pueblo y para conocer muchas de las historias de su gente que ocurrían en la nocturnidad.

Y fue el búho, que en el libro de Oste se llama "Lágrimas Negras", el que le dio información a la joven de que los chicos de su tribu que creían perdidos en realidad estaban prisioneros de los españoles, del otro lado de las sierras, donde su padre no la dejaba ir.

"Toda esa información que recibió cuando era adolescente la hizo madurar y comprender muchas cosas de su pueblo", señaló Oste, autor también de "Dar la voz", "Memoria de Villa Mercedes, Caminito y la Calle Angosta" —donde teoriza que la letra del tango fue escrita en Villa Mercedes— y "Cuentos para Valentino", un libro de siete relatos que llegó a manos del Papa Francisco.

En ese punto, Oste reconoció que "Arocena..." es un trabajo distinto a lo que editó hasta ahora, ya que tiene una visión laica, a tal punto que sobre el final, la joven princesa se permite criticarle a su padre la imposición de la religión a los pueblos originarios.

El carácter de la joven michilingüe era —a los ojos de Oste— tan fuerte, que un día decidió ir a la comandancia española a pedir por sus amigos detenidos. Las consecuencias fueron unos días en la cárcel, hasta que su padre negoció la liberación. El precio a pagar fue el casamiento con el capitán Gómez Isleño.

"En toda América latina —señaló el autor— sucedían este tipo de alianzas en las que los españoles se casaban con las nativas. De allí surgieron los primeros criollos".

Para la distribución de su nueva novela, aparte de la comercial, Oste tiene una idea que incluye a las escuelas de San Luis. Según dijo el autor, los establecimientos que quieran tener su libro se pueden comunicar con él para que les acerque un libro físico y les facilite a los alumnos la descarga gratuita de su historia.