"Habitualmente nos sale el agua de color marrón"

Un grupo de vecinos del barrio Kilómetro 4 de Villa Mercedes denunció que el agua de la canilla les sale turbia. También aseguraron que generalmente tienen baja presión y que en verano directamente se les corta el suministro. Otro de los reclamos que manifestaron es que cuando llueve se les inundan las calles y no pueden trasladarse para trabajar ni llevar a sus hijos a la escuela.

“Somos varios los vecinos a quienes habitualmente nos sale el agua de color marrón oscuro. No se puede consumir cuando está así, es realmente asqueroso”, describió Antonella Ortiz, una de las afectadas.

En relación a las arterias que terminan afectadas por la lluvia, la mujer aseguró que quedan hechas un desastre y que es imposible caminarlas.

“El tema del agua sucia es un problema que tenemos constantemente, en la temporada de calor directamente no sale nada, hemos pasado hasta navidades sin el recurso”, contó Romina Díaz, otra de las vecinas damnificadas.

Díaz agregó que además de esa preocupación, otra que tienen es cuando llueve, ya que se les complica entrar y salir del barrio porque todos los caminos quedan totalmente inundados e intransitables.

“Me encantaría que el barrio algún día cambie y que pueda tener todo lo que necesitamos; lugares que son indispensables como una escuela y sobre todo un centro de salud, porque por ejemplo, yo hoy (por ayer) llevé a mi hijo a una salita y para eso tuve que cruzar toda la ruta, primero, para ir a sacarle un turno y después, tuve que hacer el mismo recorrido para llevarlo”, relató.

También dijo que es muy costoso vivir en esa zona, porque todo lo esencial les queda muy lejos y que para resolver cualquier situación es un gran traslado.

El día a día de quienes habitan en el Kilómetro 4 es cada vez más difícil y desolador. A pesar de los múltiples reclamos que los residentes le realizan a la Municipalidad, aún no reciben soluciones a dificultades urgentes como contar con agua limpia.

“Estamos lejos de todo, abandonados y, encima, los vecinos que viven al fondo no tienen conexión eléctrica”, concluyó Díaz.

Luciana Nievas, otra habitante del barrio, contó que la baja presión de agua que tienen en la zona es recurrente. “Sale como con aire, no podemos usar el lavarropas ni nada que precise de una buena presión”, indicó.

Agregó que en el grupo de WhatsApp que tienen entre los vecinos, la mayoría cuenta que el agua les sale turbia, sobre todo cuando se corta y vuelve.

Las problemáticas no cesan y la ausencia del Estado aumenta. Las vecinas aseguran que habitualmente le piden soluciones a la Comuna, pero que no las resuelven de "raíz", como debería ser, y que por eso se siguen repitiendo.