En el Eva Perón conviven hace 2 años con un derrame de cloacas

Las vecinas y los vecinos del barrio Eva Perón insisten en que no pueden aguantar más el olor nauseabundo con el que conviven hace unos dos años. Las cloacas colapsan y derraman aguas servidas que rodean al centro del barrio, donde se encuentra el Hospital de Referencia "Eva Perón", la escuela generativa, el SUM, la comisaría y el centro de desarrollo infantil que inauguró el Gobernador a principios de mes.

"No podemos seguir estando con esta agua todo el tiempo; es asqueroso. Además, con todo lo que estamos viviendo con el dengue, cuando no se desbordan las cañerías, se estanca durante días el agua de lluvia", comentó Natalia Masman, una vecina que vive sobre el pasaje N° 3.

Los ciudadanos consultados por El Diario coincidieron en que ya son incontables los reclamos que le han hecho al Municipio, que parecería no encontrar una solución al problema.

"Esto pasa en el invierno y en el verano. Cuando hay tormentas es impresionante, porque se junta todo y lo arrastra, llega a casi todo el barrio. Vos no sabés si es agua de lluvia o cloacal; el olor es muy asqueroso", dijo Miriam, otra de las vecinas.

La rotura principal por donde encuentran salida los efluentes está ubicada a la altura de la intersección de las calles Landaburu y Teniente Pereyra.

"Una de las peores cosas es cuando la gente se sube al colectivo que viene al barrio. Si alguien quiere sacarse la duda que venga y suba: el olor a orina que hay adentro no se aguanta. La gente pisa y lo arrastra adentro; parece un baño público", manifestó Luis Agüero, otro de los residentes.

"No podemos seguir estando con esta agua todo el tiempo, además de todo lo que estamos viviendo con el dengue" (Natalia Masman - Vecina del barrio Eva Perón).

 

Las y los ciudadanos coincidieron en que las cuadrillas de Obras Sanitarias Mercedes (OSM) han acudido al lugar, pero que se van y la situación continúa, vuelven a reclamar y la situación se repite.

"Si vas más adentro del barrio es lo mismo, no solamente pasa en esta parte. La otra vez vino Poggi a inaugurar el centro infantil, en donde hay niños muy chiquitos y más propensos a enfermarse de algo que los más grandes, y el agua servida también estaba", contó Masman. Agüero, su vecino, añadió: "Les dijimos que estaban pisando pis, que estaban pisando caca, y se rieron, se sacudieron un poco los pies y se metieron adentro para el acto".

El líquido que recorre las calles es a simple vista un foco infeccioso. A la luz del sol se puede ver de colores verdoso y marrón. Por debajo se junta barro que pareciera en descomposición. La comunidad del barrio pide que les resuelvan el problema y poder vivir sin miedo a enfermarse.

El viernes, mientras los habitantes del Eva Perón realizaban una protesta por el despido de los docentes de la escuela generativa, un camión de Obras Sanitarias se acercó y esparció una gran cantidad de lavandina. La gente no logró entender si era parte de una reparación o para disimular el olor ante la llegada de autoridades provinciales.