Una iglesia junta abrigos y colchas para donar a dos barrios

La llegada de las bajas temperaturas fue bastante repentina en Villa Mercedes y tomó por sorpresa a varias vecinas y vecinos. Por eso, la iglesia cristiana Bet-el, "Un encuentro con Dios", inició una colecta de abrigos y colchas para donar a los asentamientos del Eva Perón 3 y Las Latas. Además, reciben prendas gruesas en desuso que luego utilizarán para confeccionar mantas.

"El frío vino muy de golpe y nadie se lo esperaba. Empezamos a revolver los placares para sacar camperas y cobijas. Nosotros tenemos ropa juntada que vamos recibiendo, pero es poco para la gran demanda que estamos teniendo", mencionó Fabricio Giraudi, el pastor de la comunidad religiosa.

Los dos lugares mencionados en los que trabajan se encuentran al norte, uno, sobre calle Profesor Hamann 1256 y el otro, por Guayaquil al extremo norte. Ahora también sumaron el 365 Viviendas, que está cerca de la exfábrica Lanin.

"En estas tres ubicaciones servimos la merienda los sábados, que tenemos un promedio de entre 60 y 70 niños en general", dijo Giraudi y agregó: "En esta campaña les propusimos a las hermanas de la congregación hacer colchas con polleras antiguas, que muchas veces tiene la gente en su casa. La idea es juntar tres o cuatro, abrirlas para que puedan hacer mantas de media plaza y rellenarlas con ropa que tal vez no está en condiciones para usarla, pero que sirve y es calentita".

Quienes tengan cosas para donar pueden comunicarse a los teléfonos 2657 240457 y 2657 320623. En caso de que no tengan movilidad o para facilitar la gestión, las pueden pasar a buscar a domicilio. Todo lo que sirva para combatir las bajas temperaturas sirve, como retazos de telas gruesas, calzado, gorros, cuellitos polares, guantes y bufandas. También reciben lanas y tejidos, que aunque no estén en perfectas condiciones, los pueden reutilizar.

"Buscamos la solidaridad de las personas, aunque bien sabemos que está difícil para todos. El frío verdadero es muy cruel y hay familias que viven con paredes del espesor de un nailon; lo sufren mucho", expresó el pastor. Contó que hay situaciones peligrosas, en que la gente se calefacciona de manera muy precaria, por necesidad. "Hay casos en donde sacan la tapa de uno de los lados de un tambor metálico, lo ponen en la pared y del lado que quedó el hueco, que va para afuera, prenden fuego con ramas, basura, lo que haya. Esto cuando calienta la chapa puede provocar un incendio si agarra otra cosa", alertó.

El encargado de la iglesia contó que el invierno vuelve más compleja la vida en los barrios más humildes en los que, sumados a la crisis económica, muchas personas no tienen un plato de comida todos los días, así que cualquier contribución que deseen hacer será bienvenida para ayudar.

Además del frío, la situación del dengue en Villa Mercedes alcanza a los vecinos, quienes no pueden acceder a los elevadísimos precios a los que treparon los repelentes.