Murió Juan Carlos Adorno, una figura trascendental del folclore puntano

Hay una imagen imposible de olvidar para los pocos que la presenciaron. La participación de la delegación de San Luis en el festival de Cosquín 2017 acababa de terminar y al costado del escenario Juan Carlos Adorno, vestido de gaucho y transpirado, lloraba abrazado a su hija, Marina, emocionado por la performance. Ambos habían sido parte del ballet que recibió una ovación en la plaza Próspero Molina. 

Ese momento posiblemente quedó grabado para siempre en la memoria de Adorno, fundador de la academia de danzas La sajuriana, quien ayer falleció a los 73 años. El bailarín (que también fue empleado bancario) era uno de los más prestigiosos folcloristas de la provincia, un trabajador y un apasionado de la danza que supo transmitir sus enseñanzas a cientos de alumnos que pasaron por su academia y hoy son profesionales del movimiento.

Además de formar a grandes bailarines folclóricos en la provincia, Adorno supo pasar el mando a su familia y ahora tiene hijos, nietos y otros descendientes dedicados a las danzas que recorren el país para presentarse en festivales y concursos.

A los 25 años egresó como profesor en Danzas Folklóricas de la academia que dirigía Edgar Atilio “Cototo” Palacio, donde había comenzado a bailar cuando tenía 5 años. En 1975 fundó “La sajuriana” y, sin saberlo, se transformó en una figura inmortal del folclore provincial. 

El velatorio será en Los álamos a partir de las 15 y hasta las 21.