Allanaron 21 domicilios en busca de armas de fuego usadas en delitos

Este martes, a la mañana, los residentes de 21 domicilios de Villa Mercedes amanecieron con el golpe seco de las patadas que los policías del Departamento de Investigaciones (DDI) y del grupo táctico COAR dieron en sus puertas. Tenían un objetivo: hallar en esas viviendas armas de fuego presuntamente involucradas en una serie de delitos y arrestar a quienes las tuvieran. Terminadas las requisas simultáneas no solo consiguieron secuestrar armas de diferentes calibres, sino que también encontraron plantas de marihuana.

En total demoraron a cuatro personas, confirmó el fiscal instructor 1, Maximiliano Bazla Cassina, quien está a cargo de la investigación y solicitó los procedimientos.

Según informaron los voceros de Relaciones Policiales, los allanamientos eran para "secuestrar armas de fuego que han sido utilizadas en diferentes delitos". El fiscal instructor requirió la medida y el juez de Garantías 2, Matías Farinazzo Tempestini, la autorizó.

Las requisas comenzaron ayer, con los primeros rayos del sol, y se extendieron hasta pasado el mediodía. Los domicilios a revisar estaban ubicados en diferentes puntos de la ciudad, en los barrios Eva Perón 1 y 2, Las Latas, San José, San Antonio, La Ribera y Las Miranda.

Además del personal del DDI de Villa Mercedes, también participaron efectivos del mismo departamento de San Luis, la Dirección General de Unidades Especiales y la Dirección General de Lucha Contra el Narcotráfico.

Según informaron los voceros de Relaciones Policiales, secuestraron "11 armas de fuego, una réplica de ese tipo de arma, plantas de marihuana, como así también florescencias y semillas de plantas de la misma especie".

Los sospechosos a los que les encontraron las plantas y las semillas de Cannabis sativa, en paralelo, fueron puestos a disposición del juez federal Juan Carlos Nacul.

El domicilio número 22

En medio de los allanamientos, como en el resto de las requisas, los policías irrumpieron en una vivienda de Sargento Baigorria al 817. Entraron después de abrir a los golpes la puerta principal.

El dueño de la morada y su pareja, que tomaban mate en ese momento, se quedaron helados y con las bocas abiertas. No entendían lo que pasaba.

Sin decirles nada, los efectivos entraron y les revisaron cada rincón de la casa. El propietario del domicilio les preguntó por qué habían ingresado de esa manera y qué buscaban allí. Cuando los policías terminaron de requisar la residencia le pidieron disculpas a la pareja, porque evidentemente se habían equivocado de lugar.

"Yo entiendo que los oficiales son auxiliares de la Justicia y siguen órdenes, pero tiene que haber alguna autoridad que venga y se haga cargo de los daños", comentó el damnificado, a quien le destruyeron a golpes la puerta.