Una cuadra cortada completamente (Colón entre Ayacucho y Belgrano). Vallado pocas veces visto. Corralito (encerrados) para quienes osaran acercarse al intendente de la ciudad de San Luis, Gastón Hissa.
Si alguien quería reclamar, que fuera de lejos. Bloqueo en la puerta para impedir el ingreso de los trabajadores despedidos y reincorporados por la Justicia.
Aislamiento para la prensa en un pequeño cuarto, lejos de donde brindaba su mensaje el intendente. Que lo vieran por TV.
Así amaneció una de las principales calles del centro capitalino. Mientras las luces seguían encendidas (a pleno sol).
Y, pasadas las 10:30, comenzó el discurso, planteando un panorama tan oscuro, por supuesto heredado de la gestión anterior, según sus dichos.
Lo único que le faltó decir es que habían arrojado una bomba atómica en la ciudad y había que refundarla. Y él se presentaba como el nuevo fundador.
Quizás pretenda también cambiarle el nombre. Plan de gobierno, ninguno. ¿De qué sirvieron los 8 años de campaña recorriendo los barrios y hablando con los vecinos?
De solucionar los problemas de la ciudad, nada.
Anuncios, ninguno. Excusas, despidos y ajuste.
Mientras la ciudad capital está rodeada con escombros, basura, pastizales, falta de iluminación, proliferación de mosquitos, inexistencia de fumigación, etcétera, etcétera.
Al final de la sesión, caos en plena calle Colón. Empujones y aprietes a periodistas, que consiguó el repudio hasta de Fopea.
Salida corriendo del intendente, seguramente pensando que no quería escuchar preguntas y menos, reclamos de los puntanos.
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