Anses sigue en estado de alerta con asambleas

Los trabajadores de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) siguen en estado de alerta. Después de una nueva ola de despidos en el país, muchas delegaciones comenzaron a tomar medidas de fuerza para proteger sus fuentes de empleo. En Villa Mercedes realizan asambleas con interrupción de la atención al público, pero no durante toda la jornada, sino solo durante algunas horas.

Los problemas en el organismo estatal se vienen profundizando desde la llegada del gobierno de Javier Milei. Desde entonces, hubo una serie de medidas que afectaron a los miles de empleados que se desempeñan en las oficinas a lo largo y ancho de Argentina. Lejos de calmarse, la tormenta se ha intensificado en los últimos días con nuevos telegramas.

“En enero fueron 470 y ahora son entre 1.200 y 1.400, muchos ya los recibieron y queda otra tanda más. Pero son decisiones totalmente arbitrarias, injustificadas y sin fundamentos. Son compañeros que entraron en 2020, que cubrieron la atención al público en plena pandemia, cuando se necesitaba más que nunca que el Estado estuviera presente. En esos momentos críticos, los tomaron y ahora los sacan”, explicó Patricia Farías, delegada regional del Secasfpi, sindicato que nuclea específicamente a quienes se desempeñan en la entidad.

A nivel local, la “motosierra” no ha sido tan fuerte, pero ya se ha cobrado sus víctimas. En la delegación de Villa Mercedes ya son dos las personas que se quedaron sin empleo, mientras que se suman los cuatro de las oficinas cerradas en Nueva Galia y Quines, y uno en Merlo.

Además, hay otros reclamos que se agregan al plan de lucha. “Está peligrando el sistema previsional argentino, que es público, solidario e inclusivo, mediante el vaciamiento del Fondo de Garantía de Sustentabilidad”, añadió.

Roberto Fernández, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) entre los trabajadores mercedinos, explicó que acordaron llevar adelante las asambleas, pero sin interrumpir completamente la atención durante toda la mañana para no perjudicar a los ciudadanos que se acercan todos los días a realizar un trámite.

La primera fue el lunes, desde las 8 hasta las 9. En ese lapso cerraron las puertas de la sede de la calle Tucumán, entre Perón y Leonismo Argentino. Mientras que después solo recibieron a quienes tenían un turno pedido con anterioridad. Ayer martes extendieron una hora y desde las 8 hasta las 10 llevaron adelante reuniones adentro para resolver cómo apoyar el reclamo y exigir por sus condiciones laborales.

Hoy, último día hábil antes de los feriados por Semana Santa, repetirán la modalidad: de 8 a 10 no habrá atención, ni siquiera para realizar consultas ni para quienes tenían citas programadas. En cambio, tratarán de dialogar con aquellos vecinos que se acerquen para explicarles su situación y tratar de darle mayor visibilidad a su reclamo. La semana que viene evaluarán cómo continúan.

“Les pedimos que entiendan la situación y les volveremos a dar un nuevo turno. Hay muchos que comprenden porque saben que esto nos toca a todos, no es solo nuestra fuente de trabajo. Porque todos los trámites, beneficios y derechos adquiridos pasan por acá, desde el nacimiento hasta la muerte se realizan acá, y saben lo importante que es”, agregó Farías.

Redacción/MGE