Hospital de Salud Mental: la falta de remedios afecta a los pacientes

No hay nada más angustiante que padecer alguna enfermedad mental y no tener los medicamentos necesarios para paliar esas patologías.

Eso ocurre hoy entre miles de pacientes sanluiseños que se atienden en el Hospital de Salud Mental de San Luis, ya que el estado provincial redujo la compra y provisión de estos remedios, lo cual ocasiona recaídas entre la gente que cumple tratamientos en el nosocomio bajo el seguimiento de los profesionales que allí se desempeñan.

La médica psiquiatra Marcela Euler, delegada de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS), reveló el grave problema que atraviesan pacientes y médicos. Lo malo de esta merma en la distribución de fármacos radica en que mucha gente que está en pleno tratamiento no puede interrumpir las dosis porque quedan expuestos a sufrir recaídas de los problemas que los aquejan.

De acuerdo a lo que sostuvo en declaraciones a los medios, están faltando medicaciones fundamentales que no se pueden

reemplazar con otras pastillas. Lamentablemente, no hay ningún tipo de respuesta.

Entre los remedios faltantes, figura medicación para tratamientos antipsicóticos y antidepresivos, lo que genera contratiempos en los procesos de cada paciente.

Euler apuntó que actualmente se registra una grave falencia con respecto a la medicación. Esto afecta profundamente porque representa descompensaciones, las cuales son muy difíciles de revertir; el escenario abarca a muchísimos pacientes. Cabe remarcar que el nosocomio recibe personas de todo el territorio puntano.

En el establecimiento, se atienden 150 personas por mes en los consultorios, por cada médico. Sin contar las urgencias y tratamientos por adicciones. Tras la pandemia, hubo un aumento del 30% de pacientes, según reveló Euler.

El problema se agravó en enero. En el hospital ubicado al norte de la ciudad, recibían determinados medicamentos (en comprimidos) que sirven apenas para paliar tratamientos de pocos pacientes.

Euler precisó que hay personas con “recaídas por la falta de medicación y que conlleva a internaciones”. Al mismo tiempo, ejemplificó que no pueden derivar al “Ramón Carrillo” porque “nunca tiene camas”, tampoco a los Centros de Atención Primaria de la Salud, por la misma razón.

La preocupación va en aumento no solo en los médicos, también en los familiares de los pacientes.