"El desafío es mantenerme para llegar a la selección mayor"

Con una destacada actuación, el puntano Igor Joloivdosky demostró su habilidad y progresión en cada partido del Sudamericano U15 que se disputó en Ecuador y con un futuro enorme con la ‘naranja’ cumplió su primer sueño de vestir la albiceleste, terminar afianzado en el quinteto titular y clasificar a un premundial.

"La verdad, siento un orgullo inmenso", dijo Igor a El Diario de la República. "Desde el primer día que me dijeron que iba a ir a entrenar con la Selección fue un orgullo. No lo podía creer, lo venía buscando mucho. Mi sueño desde que comencé a jugar al básquet, de verdad, era llegar a ponerme la ‘celeste y blanca’ y lo cumplí. Ahora el desafío es tratar de mantenerme para aspirar a jugar en la mayor", exteriorizó su máxima aspiración.

Igor, que actualmente integra la U17 de Instituto de Córdoba, utilizó durante el torneo la camiseta número siete. Su debut contra Ecuador fue breve, pero suficiente para que el entrenador lo considerara como uno de los primeros cambios en los partidos siguientes.

En el debut solo jugó 4 minutos y no convirtió. Luego vino Paraguay, completó 18 minutos y encestó dos dobles. El tercer partido fue contra Colombia, allí jugó 23 minutos y logró su mejor goleo con 10 puntos y 15 de valoración. En la semifinal ante Brasil salió por primera vez en el quinteto inicial, estuvo en el rectángulo de juego 24 minutos en los que convirtió 8 puntos y cerró el torneo contra Ecuador, por el tercer puesto, con 5 puntos en 13 minutos, en un partido en el que se cargó rápidamente de faltas y concluyó con 4 infracciones.

En total, el alero que mide 1,94 promedió 16.4 minutos por partido, en los que anotó 5,4 puntos, tomó 4 rebotes, dio 1,2 asistencias, recuperó 0,8 balones, perdió 2,4, logró 0,4 tapones, le sancionaron 2,2 faltas y cosechó 6,4 de valoración por juego.

Argentina finalizó en tercer lugar en el Sudamericano U15, detrás de Venezuela, que se coronó campeona, y Brasil, que obtuvo el subcampeonato. Igor resumió su experiencia: "Fui de menos a más, pero inteligente y con cabeza, porque supe leer y saber dónde estaba y qué rol tenía que cumplir. Creo que todos sentimos el debut, además fue con el estadio lleno porque jugamos contra el local. Después encontramos el rumbo y lo que nos pedía el técnico. La derrota contra Brasil (en semifinales) fue dolorosa, porque tuvimos para ganarlo (llegaron a estar arriba por 19 puntos). Ese fue el partido que más jugué, me sentí muy bien".

Sobre su viaje a Ecuador, comentó: "Fue un viaje de locos, tomamos muchos aviones porque la ciudad donde jugábamos, Pasaje, era lejos de la capital Quito. También, varios colectivos, eso también fue pesado y creo que influyó en nuestro debut. Luego tuvimos un día libre y logramos recuperarnos bien para afrontar el resto del torneo".

Con su primer certamen internacional a cuestas, Igor recordó su convocatoria al equipo argentino: "Desde la primera citación a los campus fue un sueño. Los primeros días estaba un poco nervioso, no tan integrado en el grupo, era todo nuevo para mí, entonces no entrené lo suficientemente bien. Pero bueno, después me fui soltando en los partidos, en los entrenamientos fui hablando con los chicos y la verdad que encontré mi lugarcito y cada vez fui para arriba. Estuve nervioso por los cortes (el técnico fue descartando jugadores a lo largo del proceso previo al sudamericano), pero nada, yo estaba chocho que ya había dado todo de mí", agregó. "Después de que quedé en el equipo completo, jugamos otro amistoso, nos fue bien, y seguimos entrenando más tranquilos hasta llegar a Ecuador".

Nacido deportivamente en el club Sociedad Española, Igor siguió con su evolución en GEPU. De ahí dio el salto a la "Gloria" cordobesa, que es una excelente vidriera porque es una institución que en las dos últimas temporadas disputó la final de la Liga Nacional y en la más reciente fue campeona de la Liga de Desarrollo, que equivale a la Reserva del fútbol argentino. El cuerpo técnico de las divisiones formativas de la Selección vio su talento y capacidad, lo convocó, jugó a alto nivel un sudamericano de su edad fuera del país, se bancó la presión y con su rendimiento dejó las puertas abiertas para una próxima citación.