Dolor por la muerte del periodista Santiago Scully

“El cáncer ya no es sinónimo de muerte, no es una sentencia de muerte (que es lo que primero pensamos cuando oímos esa palabra)…Es una enfermedad más, con tratamientos, con muchas posibilidades de cura en algunos casos y en otros una excelente calidad de vida; todos sabemos que vamos a morir, y el diagnóstico de cáncer, hoy en día, no necesariamente nos acerca a ese final…”.

Con esas filosas palabras, el periodista villamercedino Santiago Scully anunció en octubre del año pasado que estaba enfermo. Había esperanza en ese escrito fijado en su muro de Facebook. Siempre hubo esperanza si se trataba de alguien como Santiago. Optimista, vivaz, activo. Hasta el miércoles a la noche.

A los 49 años, Scully murió luego de batallar dignamente durante más de un año contra la enfermedad, a la que a veces le ganó. Fue un periodista muy activo, que se especializó en rock y que formó una audiencia fiel y conocedora.

Santiago era de los que creía que el periodismo debe trascender los medios, debe instalarse en otros ámbitos populares. Por eso organizó recitales, participó de reuniones con autoridades para la realización de festivales y fundó “Dr. Rock”, la radio villamercedina roquera por excelencia.

Es imposible pensar, por ejemplo, la concreción de “Calle Angosta rock” -los festivales que se comenzaron a hacer hace una década y en el que se trataba de trasladar la mística folclórica al rock- sin el empuje que Santiago dio desde los inicios.

Padre de dos hijos, amante de los tatuajes, preocupado por el incremento de la pobreza en San Luis; abrazó con fuerza la utilización del cannabis medicinal y se convirtió, como no podía ser de otra manera, en defensor y difusor. Decía que le hacía bien en el tratamiento.

En el último año se lo notó particularmente enojado por la gestión cultural del gobierno provincial. Cuando estalló el escándalo por los dichos de Gonzalo Mastronardi, Scully no pudo contener sus ganas de escribir: “Millones de pesos en sueldos de funcionarios (que no funcionan en materia cultural) y enormes estructuras gubernamentales vacías de gestión cultural. La realidad es que la cultura en San Luis está frenada, indefensa, abandonada. ¿Cuánto es el presupuesto que se gasta en Cultura del gobierno para no hacer nada más que mantener a los funcionarios (que no saben ni siquiera qué hacer en sus puestos) con un buen sueldo?”.

Así de directo era, así de crudo se manifestaba. No encontraba otra manera de hacerse escuchar que con esa forma de decir las cosas.

También lo fue al momento de enfrentar el cáncer. “La vida pasa durante la enfermedad, sea cáncer o cualquier enfermedad crónica. No podemos dejar de vivir, de proyectar, de comprarnos cosas, de hacer”, escribió en su posteo.

Santiago Scully será velado este jueves en la sala 3 de la funeraria ubicada en General Paz 919, de su querida Villa Mercedes. A las 11:30 será enterrado en el cementerio municipal.