Indignación de los aspirantes a policía; 2024 es "un año perdido"
La bronca es incontenible y no hay luz al final del túnel. Las vocaciones se vieron truncadas.
El destino de los aspirantes a policía se esfumó en medio de impericias y caprichos. Luego de meses de petitorios y presentaciones que buscaban el inicio del ciclo lectivo, la realidad los hunde en la desesperanza, sin ninguna novedad de arranque de la cursada. Sienten que 2024 es "un año perdido".
"No tenemos noticias. Solo llamaron a los que cursan un año, no pasó lo mismo con los que iban a cursar 3 años. Los chicos están decepcionados. Había un joven que hasta había vendido su moto para hacer los estudios médicos de rigor. Y las chicas, ni hablar. Muchas son madres e hicieron muchísimo sacrificio para poder aspirar a sus sueños", contó la mamá de dos aspirantes, quien por temor a represalias en su trabajo, prefirió no brindar su identidad.
En agosto, el Gobierno anunció la apertura de la convocatoria (con tiempo hasta el 2 de septiembre) para los jóvenes que buscaban ser agentes de policía y subayudantes penitenciarios, anotados en 2023, pero la disposición dejó un sabor agrio. No llamaron a las chicas y chicos que se habían inscripto en la Tecnicatura Superior en Seguridad Pública. En el listado que había difundido el Gobierno, no había una sola mujer.
En definitiva, no pudieron ingresar todos. Y quedaron en la desesperación un montón de jóvenes que soñaban con portar el uniforme azul y servir a la comunidad con total vocación.
El Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP) "Juan Pascual Pringles" había suspendido el ingreso en diciembre. Y la demora en una respuesta concreta obligó a muchos a tomar otros rumbos, lejos de sus aspiraciones.
"Hay chicos en el límite de edad y no les dieron garantía de que puedan empezar la cursada. El dato que nos llegó es que habilitaron el último llamado 'para que dejáramos de romper las pelotas'", lamentó la fuente.
"Todos gastaron e hicieron un montón de cosas para estar ahí. Las medidas obedecen a cuestiones políticas. Este es un año perdido. Ellos pasaron los estudios físicos, el psicológico, tenían hasta la ropa. Y quedaron en la nada", agregó.
El último llamado para los postulantes del escalafón de suboficiales de policías y penitenciarios dispuso un cupo de 40 vacantes para el servicio penitenciario y 150 para la fuerza policial. Todo bajo un orden de mérito, ya que la cantidad de vacantes es menor al número de inscriptos, que supera los 200.
"En mi caso, mis hijos tuvieron que buscar trabajo. Lo que les gustaba era ser policía, ese era el sueño de ellos. Ya no nos queda ninguna medida por hacer, más que esperar una respuesta del Gobierno", concluyó.
Redacción.


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