El futuro llegó hace rato

Patricio Rey lo sentenció: “El futuro llegó hace rato”, pero también reconoció que “llegó como vos no lo esperabas”. La visión del cine de ciencia ficción ¿cómo se adaptó a esta proyección? Veámoslo un poco con nuestros ojos. Todo un palo.

 

Dos grandes cintas pueden ser el inicio para este recorrido por la línea de tiempo de la cinematografía. Lo que sucedería en 2015 llamó la atención de dos clásicos, ambos con propuestas distintas: “RoboCop” y “Volver al Futuro 2”.

 

“RoboCop” se estrenó en 1987 bajo la dirección de Paul Verhoeven. En este futuro cercano, Detroit está plagada de crímenes y al borde del colapso social y financiero. Para eso, a la corporación Omni Consumer Products (OCP) se le otorga el control de la fuerza policial. El gigantesco robot, llamado ED-209, falla y mata a un ejecutivo, por ende, la función de reemplazar a la Policía queda trunca. Entonces, es “RoboCop”, una mezcla de una máquina con la mente de un hombre, quien busca servir al bien público y ganarse el afecto de la gente. Ni de cerca de contar un ciborg que reemplace estas tareas de los uniformados.

 

La escena de la patineta voladora en “Volver al Futuro 2” es un ícono. Esa idea avanzada, ya que los skates tienen cuatro ruedas, se contrapone con la estética de una ciudad de Hill Valley futurizada a un estilo decorativo más cercano a los años sesenta. Esta cinta apareció en 1989, fue dirigida por Robert Zemeckis y producida por Steven Spielberg.

 

 El vengador del futuro.

 

 

Un cartel holográfico de “Tiburón 19”, en la fachada de Holomax, sorprende al protagonista Marty McFly ni bien llega a 2015 desde el pasado. Esa tecnología sí fue desarrollada y utilizada en espectáculos deportivos y artísticos, sobre todo en Estados Unidos o Japón. Sin embargo, el guiño claramente irrisorio a la saga de “Tiburón”, del productor Spielberg, apenas alcanzó las cuatro películas entre 1975 y 1987.

 

Los autos, para esa versión distópica, vuelan. De hecho, en la línea argumental ya lo hacían en 1985 con el Delorean, el auto gris de la marca DMC. Apenas, y con suerte, algunos vehículos abren sus puertas de manera horizontal.

 

Con “Blade Runner”, de Ridley Scott y presentada en 1982, el cine posó sus ojos en 2019. Para el mes de noviembre en Los Ángeles, Estados Unidos, la bioingeniería ya fabricaba humanos artificiales, bajo la denominación de “replicantes”.

 

Una correlación interesante se da en diez años de diferencias con el comienzo de “12 Monos”, en 2028, donde un prisionero (Bruce Willis) en un mundo posapocalíptico se ofrece como voluntario para un experimento científico que tiene como finalidad viajar al pasado para saber qué provocó la situación en la que se vive en el futuro.

 

Después ocurren ficcionalmente la cinta “Demolition Man” en 2032 (con Sylvester Stallone) y “V de Venganza” en 2038, con Natalie Portman.

 

 Volver al futuro II. 

 

 

“Minority Report” (o “Sentencia Previa”) sucede en 2054 y tiene un aire cyberpunk. Protagonizada por Tom Cruise y dirigida por Steven Spielberg, el filme explora la historia del Departamento de Policía especializado, conocido como PreCrimen, que detiene a los delincuentes basándose en el conocimiento previo proporcionado por tres psíquicos llamados "precognitivos".

 

Distinto es el aire de “El Vengador del Futuro”, encabezada por Arnold Schwarzenegger. La trama se centra en 2084, donde los viajes a Marte son posibles y, encima, el planeta rojo está lleno de terroristas. A las personas se les puede implantar recuerdos falsos.

 

La ciencia ficción es la visión de lo que se viene; a veces no es tan literal como la realidad ni arriba al mismo tiempo. Sin embargo, no se puede negar que su influencia es importante para despertar nuevas ideas. Videollamadas por teléfonos o autos ecológicos son adelantos impensados tan solo 40 años atrás. ¿Cómo seguirá la evolución? Quizás “Star Trek”, “El Planeta de los Simios” o “Barbarella” tengan la respuesta.