Comienza Cicloteando en Carpintería

Cuando en octubre de 2020 las restricciones de la pandemia dieron sus primeros permisos, en la plaza Manuel Zalazar de Carpintería los artistas de la zona encontraron en Cicloteando un espacio para la expresión y la risa. Tres años y medio después, el centro del pueblo del Valle del Conlara continúa como escenario y punto de encuentro.

Este sábado, los Reyes Magos regalarán la extensión del ciclo que tendrá música, teatro, clown y circo durante enero y febrero. “La idea es que las vecinas y los vecinos accedan al arte de calidad en un espacio público”, dijo Fabián Rodríguez, programador del encuentro junto a Carla Rosso.

Con esa idea, Cicloteando lanzó una convocatoria en noviembre para los grupos de la zona interesados en participar. La respuesta fue muy buena e hizo que los organizadores proyectaran una grilla muy completa.

Grupos de todo el valle y de las zonas serranas de Córdoba pasarán por Carpintería como parte de un ciclo cada vez más incorporado entre el público. “Estamos muy contentos de que este espacio sirva para encontrarse a través de la risa, del teatro, de la poesía, de la música, del abrazo, del arte”, aseguró Fabián.

En la primera jornada, que será hoy a partir de las 20:30 con entrada gratis y el pedido de una colaboración a la salida, estarán “Mekoroke”, un grupo de percusión africana, “Vamo y vamo”, una dupla de teatro clown, y Sol Burgos, la cantante que a principios de la semana representó a la provincia en el Pre Cosquín.

El contexto político y económico nacional no facilitó la organización y los programadores tuvieron que hacer malabarismos para concretar sus planes. De hecho, todavía están a la espera de una respuesta de la Municipalidad de Carpintería sobre la posibilidad de una ayuda económica. Rodríguez entiende que lo que sucede en la plaza es para la comunidad y el aporte del gobierno municipal es importante.

Por lo pronto, están recolectando auspicios de comerciantes y algunos profesionales del pueblo para solventar los gastos de los artistas que tienen que viajar para ser parte de Cicloteando. “Venimos diciendo hace mucho —concluyó Fabián— que el arte en las calles no es un delito; por el contrario, es un derecho y un espacio para resistir tanta tristeza, tanta violencia”.