Recaudaron más de 12 toneladas de alimentos en la Fiesta de la Calle Angosta

Después de tres días de música y celebración, la Fiesta Nacional de la Calle Angosta dejó un saldo que ayudará a más vecinos a enfrentar la dura crisis económica que vive el país. Recaudaron más de doce toneladas de alimentos no perecederos que Cáritas se encargará de repartir entre sus sedes, para hacérselos llegar a quienes más lo necesitan en los barrios y los comedores que asisten.

Ante la necesidad de reducir costos, el Municipio decidió este año hacer una edición diferente y apeló a la solidaridad de los mercedinos para armar la grilla de artistas, conformar el plantel de presentadores y también para solventar algunos gastos. Por eso, la entrada fue gratuita, con el único requisito de que cada espectador llevara un producto para donar.

"La gente no venía con un solo artículo, que era lo que pedimos, sino que traía muchos. Y veíamos las bolsas de los supermercados, porque habían ido a comprar, se tomaron ese tiempo para poder colaborar. Fue un gesto muy grande de todo el pueblo de Villa Mercedes, que siempre se caracteriza por su generosidad", comentó la secretaria general y de Cultura, Carolina Sosa.

Entre los más de doce mil kilos de mercadería hay paquetes de fideos, de arroz, cajas de leche, de salsa, sobres de jugo, postres, galletas, latas de conserva y mucha más variedad. Por eso, ayer por la tarde, los referentes de los grupos de Cáritas que hay en las parroquias de la ciudad se reunieron para empezar a hacer una clasificación y poder luego distribuir equitativamente para sus actividades caritativas.

"Hay algunos que asisten a sus vecinos con bolsones alimentarios, otros que entregan viandas una vez por semana y otros que ayudan a diferentes comedores de sus respectivas zonas. Esa va a ser la tarea que van a comenzar, una vez que tengan su parte, a partir del miércoles", agregó la funcionaria.

Fueron las propias colaboradoras de las iglesias quienes le dieron la bienvenida al público y recibieron los productos en los accesos al anfiteatro. Vieron pasar así a más de sesenta mil personas que llegaron a disfrutar del festival entre los tres días, con un pico de asistencia durante el sábado.

La gratuidad de la entrada favoreció también a que la afluencia de gente fuera muy grande, principalmente en un año en que no todas las familias podrían haberla costeado y en que muchas otras no pudieron viajar en sus vacaciones.

"Obviamente que no estamos ajenos a la situación económica que vive el país, la sentimos todos. Y no cobrar para entrar permitió que todos pudieran participar y  también degustar algo en los patios de comida, donde se veían colas en cada puesto", valoró Sosa, quien señaló la importancia de concretar el festival que logró generar una inyección de más de 200 millones de pesos en la economía local de los emprendedores mercedinos.