Envían a su casa a mujer acusada por narcotráfico

Los días en la Penitenciaría de San Luis de Andrea Guzmán, por ahora, terminaron. Y solo fueron tres días. Su abogado Bautista Rivadera logró, tras un pedido previo, que el juez federal de Villa Mercedes cambiara la manera que la mujer, imputada por manejar un "kiosco" de drogas, sobrellevará la prisión preventiva. Ya no será tras las rejas, sino en su domicilio. Y no solo eso, sino que también tendrá permitido salir de su casa, pero únicamente para trabajar.

La imputada había sido enviada al Penal de San Luis el jueves pasado. Al día siguiente, al Juzgado Federal ingresó el pedido de excarcelación hecho por Rivadera. El letrado había planteado que en el caso de no concederle la liberación, de manera subsidiaria, le otorgaran la prisión domiciliaria.

El abogado explicó que basó su pedido en el hecho de que Guzmán es madre y tiene a su cargo a dos hijos de 15 y 17 años, y también a un sobrino de 6 años con diabetes. Argumentó que su clienta tiene un trabajo registrado y de esos ingresos dependen los tres menores de edad, quienes no tienen padre ni ningún otro sostén.

Atento a ello, el juez Juan Carlos Nacul decidió otorgarle la prisión domiciliaria y el permiso de salir de su vivienda para cumplir con su trabajo, el cual se basa en tareas administrativas.

También le fijó ciertas pautas, como no vincularse con los testigos o los investigadores, abstenerse de consumir drogas o incurrir en otros delitos.

Guzmán es investigada desde el 20 de septiembre pasado. Hace dos semanas la Policía requisó su casa del barrio La Ribera y le halló  37 envoltorios con cocaína fraccionada y lista para comercializar con un valor de venta al menudeo de 744 mil pesos, estimaron.

No es la primera vez que la vinculan a la venta de estupefacientes. De hecho, en 2019 fue sentenciada por un delito similar y tres años después cumplió esa condena.

En el hipotético caso de ser declarada culpable por esta nueva causa, su sentencia no podrá ser otra que el encarcelamiento. No obstante, el tiempo de prisión domiciliaria resultará beneficioso porque podrá computarse como parte del tiempo de encierro.