Tercerizaron la Agrozal: acuerdo con Cargill que trae feos recuerdos

Así como es evidente que hay un empecinamiento en endeudar al Estado provincial, también se observa que impera una obstinación en lograr la participación del privado en áreas estratégicas donde hay un importante movimiento económico.

Hace pocos días, el secretario de San Luis Logística Harold Bridger anunció que el Gobierno selló un acuerdo con la empresa multinacional Cargill para acondicionarle y almacenar 44 mil toneladas de maíz a través del servicio que la Provincia ofrece en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de Villa Mercedes. De esta forma, la Agrozal tercerizada  ya no será de uso prioritario de  los pequeños productores de San Luis.

Lo que dijo Bridger inevitablemente trajo a la memoria de la gente ligada al campo “ciertos negocios del pasado” que terminaron de manera traumática, no solo porque ocasionaron un perjuicio a lo largo del tiempo al gobierno provincial, de que fueron en detrimento de los productores locales, sino que también favorecieron a los intereses de algunos pocos de afuera de la provincia.

El hecho traumático que reflotó Bridger es la polémica concesión que Claudio Poggi, a instancias del entonces ministro de Industria Walter Padula, selló con la Compañía Argentina de Granos SA (Cagsa). Fue durante su gobernación entre 2011/2015.

Este acuerdo, además de haberse considerado como un agravio al objetivo federalista con que se creó la Agrozal, terminó de la peor manera, debido a que a principios de 2016 a los empresarios se les quitó la concesión por la irregular gestión que cumplieron.

Hoy, con el anuncio de Bridger, el pasado vuelve al presente. El tufillo de que algo raro hay detrás de todo volvió a instalarse.

Los puntanos de reojo miran los encuentros que integrantes del Gobierno mantienen con directivos del banco Itaú, donde la negociación va encaminada para que empiece a operar con el Estado provincial y para que la cosecha en porcentajes sea muy buena para las principales caras del Grupo “LOLA”.

Esto que está sucediendo con Cargill, a simple vista, no parece tan alejado a las negociaciones con el Itaú.

Es más: siempre de acuerdo a las versiones que llegan desde Terrazas del Portezuelo, Poggi habría recibido las novedades con una amplia sonrisa y expresión: “Si lo vamos a hacer, vamos a hacerlo bien”.