La Sociedad Rural Río V se sumó al rechazo de la suba de aportes al Ipcva

La conducción de la Sociedad Rural Río Quinto expresó su “total rechazo” al aumento de los aportes que los ganaderos realizan al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), presidido por Jorge Grimberg. Consideran que la entidad pública no estatal, se transformó en “un reducto burocrático y de colocación de amigos”, tal como afirmaron a través de una misiva, el martes pasado.

El Ipcva está conformado por representantes de las cuatro entidades del campo, de la industria frigorífica y del gobierno nacional: Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), la Federación agraria Argentina (FAA), Coninagro, la Sociedad rural Argentina (SRA), el Consorcio ABC, la Cámara Argentina de la Industria Frigorífica (Cadif) y la Secretaría de Agricultura de la Nación. “Esta entidad nació para promocionar la carne argentina en el mundo, pero con el correr de los años se transformó en entes burocráticos, de recaudación y colocación de amigos", indicó Ariel Ayello, presidente de la Rural villamercedina.

El dirigente recordó que el Ipcva se financia con aportes del productor y de la industria: “De esto, los únicos que se llevan los beneficios son las empresas”.

Ayello agregó que en un proceso iniciado, hace más de una década, las exportaciones de carne del país estuvieron suspendidas, por lo que “no se puede promocionar lo que no se puede vender, situación que la planteamos reiteradas veces ante la Mesa de Enlace sin tener el más mínimo eco”.

El aporte que hace el productor al instituto es de $856 por animal, mientras que el de la industria es de $500. “Desde la Sociedad Rural Río V nos oponemos a todo tipo de aumento de arancel y de cualquier retención que pueda caer sobre las costillas de los productores”, insistió.

Con apenas horas de diferencia, las sociedades rurales de Río Cuarto (SRRC) y de Jesús María (SRJM), las dos entidades gremiales de base más fuertes de Córdoba, salieron a cuestionar un costo extra que tiene la hacienda y que consideran que incide sobre la rentabilidad de los productores ganaderos.

Se trata de la contribución obligatoria que se paga por cada animal enviado a faena, para sostener el Ipcva. A mediados de diciembre, el Consejo de Representantes del Instituto estableció los nuevos valores que, a partir del 1° de enero, quedaron en $375 para la industria y en $834 para la producción.

En el caso de los productores, esto significa un 23,4% más que los $676 que se pagaban hasta diciembre y un 650% más que los $111,20 de enero de 2023.

La SRRC calculó que, si en 2023 se faenaron 14,5 millones de cabezas, significa un aporte superior a los U$S 12 millones que son “resignados” por los ganaderos.

Redacción/ALG