Se concretó la primera Feria Fotográfica de San Luis
Todas las formas de la imagen estática tuvieron sus debates y sus exposiciones en un encuentro diversificado.
El fortísimo viento que sopló durante la primera parte del sábado en San Luis y el intenso frío que se apoderó de la ciudad en las últimas horas no pudieron contra el poder del color. Pese a que muchas actividades (como la Feria del Orgullo Puntano que se iba a realizar en la plaza Pringles) debieron suspenderse por el clima, la Primera Feria de Fotografía de San Luis se realizó en el Paseo del Padre y los amantes de la quietud y de la luz demostraron que una imagen vale más que 7 grados de temperatura.
Una de las grandes virtudes que tuvo el encuentro fue que supo acaparar a casi todos los estilos y los elementos que componen la fotografía como arte y como expresión. Durante toda la jornada —la reunión empezó a las 9 de la mañana y terminó diez horas más tarde—, aficionados y profesionales, artísticos y sociales, amigos del color y del blanco y negro, del retrato y del paisaje se convocaron para celebrar una actividad que en San Luis tiene cada vez mayores artífices y más cantidad de público dispuesto a disfrutarla y consumirla.
Una de las confirmaciones a esa presunción fue la organización de la feria del fin de semana —que obtuvo la declaración de interés municipal cultural por parte del Concejo Deliberante— y el anuncio de una fecha similar el fin de semana que viene en la Casa del Poeta de Merlo. Allí, el Centro de Estudios Fotográficos presentará una nueva edición del Festival de Fotografía Impresa, desde las 16 y con entrada gratuita.
La decisión de confirmar la feria en el Paseo del Padre pese a las adversidades climáticas conllevó a una admisión por parte de los organizadores respecto a la cantidad de visitantes que recibiría el encuentro. Era esperable que, en un día ventoso al principio y frío sobre el final de la tarde, el público mermara como efectivamente pasó.
Otra de las dificultades que debieron superar los expositores sobre todo en la primera parte de la feria fue el armado de sus stands. El fuerte viento que sopló por la mañana complicó la tarea a tal punto que la organización decidió que las charlas que durante toda la jornada se iban a realizar en un domo armado en el mismo paseo céntrico se trasladaran al Salón de las Mujeres, en el más resguardado edificio municipal de San Martín y Belgrano.
Ese desdoblamiento provocó que el público también se diversificara y no se pueda tener una visión clara de la cantidad de gente interesada en los stands y en las charlas. El flujo de asistentes a los conversatorios (que comenzaron a las 10 de la mañana y terminaron a las 19 e incluyeron la proyección del documental "José La Vía en los ojos de Hugo Gez") fue muy nutrido.
Mientras en el Salón de las Mujeres los fotógrafos hablaban y escuchaban sobre fotografía gubernamental, periodística, de fiestas y artística, en el Paseo el público observaba la misma variable, pero con los objetivos a la vista y a la venta.
Ante los visitantes que consultaban precios, técnicas y sobre la antigüedad de las cámaras que estaban sobre los stands, los artistas y trabajadores de la imagen respondieron todas las consultas mientras se subían el cierre de sus camperas.
Redacción/MGE
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