Podría ir preso por amenazar a su ex a través de las redes sociales

La relación entre Lucero y su expareja se había terminado pero, al parecer, él no lo entendió así o, al menos, no quiso aceptarlo y comenzó a amenazarla a través de las redes sociales. Eso denunció la mujer y eso también comprobaron los rastreos que hizo la división de Ciberdelitos. Por eso fue detenido, acusado de amenazas y, en los próximos días, de acuerdo al planteo que haga el fiscal instructor de Villa Mercedes, Leandro Estrada, el hombre podría sobrellevar la imputación por amenazas en libertad o bien en la Penitenciaría de San Luis.

Lucero está imputado por "Amenazas calificadas por ser anónimas". El fiscal no está seguro si hay algún antecedente en la provincia, pero dijo que tampoco recuerda algún otro caso en el que una persona acusada de intimidar a otra a través de las redes sociales haya sido arrestada por tal delito. El hombre fue denunciado el 5 de julio, contó Estrada en la audiencia de formulación de cargos. A partir de ese momento, el letrado ordenó un "patrullaje cibernético" de parte de la División de Ciberdelitos.

Las averiguaciones de los peritos especializados establecieron que los perfiles o usuarios falsos de las redes sociales desde los cuales la expareja de Lucero y sus amigas eran intimidadas estaban "vinculados a una dirección de IP que corresponde a empresas de internet que tienen como titular a la madre y hermana del imputado". Y la localización geográfica desde donde partían los mensajes con amenazas no dejaba lugar a dudas: era el domicilio de Lucero.

A la luz de esos datos, Estrada ordenó el allanamiento de la casa del hombre. Cuando el personal de la Comisaría 10ª y de Ciberdelitos requisó la vivienda secuestró distintos aparatos electrónicos.

De hecho, poco antes de ser aprehendido, Lucero formateó su celular y lo arrojó al piso con la clara intención de borrar alguna prueba que pudiera comprometerlo. De esta manera, "se obstaculiza la investigación y denota la actitud de evitar que los operadores de la Justicia determinen el destino de los mensajes", dijo el fiscal instructor.

El letrado explicó que el acusado ocultaba su identidad en las redes usando el nombre de su expareja. En cambio, para amenazar a las amigas de la mujer, empleaba otro perfil con otro nombre.

"Las amenazas generaron un contexto intimidatorio, coaccionante y vulnerante de la intimidad poniendo el riesgo el bien jurídico protegido de la libertad", explicó Estrada y enfatizó: “No voy a entrar en el análisis de la relación de pareja, sino en función de la perspectiva de género y protección integral de la mujer. Nada justifica el contenido de los mensajes”.

Luego de formular el cargo por el delito de "Amenazas calificadas por ser anónimas en carácter de autor", el fiscal solicitó la apertura y extracción de datos de los artefactos tecnológicos secuestrados en el allanamiento (memorias, tablet, pendrive, teléfono y notebook).

Jesús Lucero, el abogado del acusado, por su lado, pidió siete días de prórroga del arresto para su cliente para tener, así, tiempo suficiente de interiorizarse en la causa y elaborar seguramente una estrategia defensiva. Cuando el plazo de la detención se venza, el juez de Garantías Santiago Ortiz decidirá si el hombre recupera la libertad o no.

Redacción/ALG