Adultos mayores crearon juegos para niños y niñas

El Hospital de La Pedrera ofreció un taller de construcción de juegos para luego utilizarlos en los festejos del Día de las Infancias. Estuvo destinado a adultos mayores, quienes fabricaron propuestas con elementos reciclados, mientras compartían un desayuno y recuerdos de su niñez.

La iniciativa fue realizada a través del Programa Provincial Salud a Pleno, que lleva adelante el Ministerio de Salud para brindar y garantizarle el acceso a la población en todo el territorio puntano.

“En esta reunión, los presentes pudieron recordar su infancia, nos contaron sus historias y sus problemas. También, mientras hacíamos los juegos, trabajamos la motricidad fina, estimulación neurocognitiva, la memoria y la atención”, expresó Analía Muñoz, fonoaudióloga del centro.

En la jornada fabricaron pelotas con cajas para luego derribar unas latas que pintaron y que también las usarán como zancos para que los niños puedan subirse y jugar. Muñoz dijo que, además de crear los juegos, los adultos también estarán el día de la celebración general para colaborar con el equipo organizador.

“En un bingo que realizamos notamos que los vecinos se quedaron con más ganas de seguir juntándose y teniendo este tipo de actividades. Así que con el equipo queremos continuar armando diferentes propuestas”, indicó la licenciada.

Habitualmente organizan este tipo de encuentros para brindarles a las personas de la tercera edad un espacio para que puedan compartir y socializar entre ellos. “De cada reunión se van felices, porque muchas veces no tienen con quién hablar y acá se sienten acompañados”, sostuvo.

Festejarán el Día de las Infancias el viernes 18, a partir de las 14, en la entrada del hospital; allí armarán una especie de kermés con juegos, premios, opciones para comer y tomar algo. La entrada será libre y gratuita. Asimismo, Muñoz dijo que durante la semana brindarán charlas y talleres para niños y niñas.

Pedro Alberto Martiarena, uno de los adultos mayores que estuvo en el taller, señaló que es la primera vez que asiste al lugar y que le gustó mucho, porque estuvo entretenido y también pudo recordar múltiples anécdotas de su niñez.

Martiarena contó que cuando era chico jugaba a las bolitas y lo que más destacó es que recuerda cómo fabricaba, junto a sus amigos, autos de carreras para luego competir.

“Con una hoja de afeitar cortábamos el baúl de los autitos de plástico y los rellenábamos con piedras para que tuvieran peso, y de esa manera lográbamos que llegaran más lejos. También les sacábamos las ruedas originales y les hacíamos unas con las cámaras de las bicicletas”, comentó.