Historieta argentina, una inspiración para el mundo

Argentina tiene, porque aún resiste, una gran industria de historietas. En la década del veinte, durante los albores del humor, los periódicos tuvieron grandes maestros que se reforzaron después con artistas de la talla de Héctor Germán Oesterheld o Robin Wood, para nombrar solo dos escritores de los cientos que produjo el país. Así como el mercado actual ahora hace que los jóvenes lectores consuman productos foráneos, como los superhéroes o el manga, Argentina también tuvo creaciones que inspiraron a otros creadores en el planeta. Y ese es el repaso por estas líneas.

Astérix es un cómic francés creado por René Goscinny. Un relato costumbrista en una aldea gala donde los pobladores son uno de los pocos de la región que se resisten a la conquista expansiva del gran Julio César, en el año 50 antes de Cristo. En clave de humor disparatado, el protagonista y su amigo inseparable, Obélix debutaron el 29 de octubre de 1959. En la actualidad cuenta con 39 álbumes (libros) y aún se sigue publicando.

Goscinny vivió con su familia en Argentina cuando era pequeño, sus padres se mudaron al país cuando el chico tenía dos años. Allí conoció las aventuras del indio Tehuelche, Patoruzú, que debutó en el diario Crítica durante 1928. Esa idea lo llevó a pensar en su personaje mucho tiempo después. De hecho, se especializó en el noveno arte en Estados Unidos, al igual que el argentino Dante Quinterno, creador del indio.

El polaco, naturalizado francés, era simpatizante de Racing Club y por eso algunos investigadores aseguran que el simpático regordete de cabellos rojizos lleva un pantalón con las tiras blancas y celestes, en honor a la “Academia” de Avellaneda.

La tradición también tiene su punto. Frank Miller se inspiró en “Mort Cinder” para su “300”, que vio luz en 2006 con el sello de Dark Horse Comics. La obra argentina fue guionada por Oesterheld (“El Eternauta”) y dibujada por el maestro, Alberto Bre-ccia. Es considerada una obra de culto, que fue seriada en la revista “Misterix” entre 1962 y 1964 por Editorial Abril. Cinder es un hombre eterno que presenció momentos significativos de la historia de la humanidad como la construcción de la Torre de Babel, la batalla de Termópilas o la Primera Guerra Mundial.

Justo esas aventuras inspiraron a Miller en realizar una de sus obras cumbres que fue trasladada a la pantalla grande. Según el autor norteamericano, las viñetas épicas de Breccia sugestionaron sus peleas épicas. Esta publicación fue distinguida con los premios Will Eisner, los Oscar de los cómics, como “Mejor serie limitada”, “Mejor color” y “Mejor autor completo”.

Sin embargo, no todas las inspiraciones son bien recordadas. El cineasta argentino, Sebastián de Caro renegó con un litigio internacional. Su personaje “Doméstico” (2007) fue copiado en la exitosa “Kick-Ass” de Mark Millar, que salió entre 2008 y 2010 bajo el sello Icon Cómics, perteneciente a Marvel.

El estilo del traje y el color verde del mismo ya es un gran indicio de tal semejanza. El personaje norteamericano fue llevado al cine en 2010 con gran repercusión en la taquilla. Dave Lizewski es un superhéroe sin poderes, que compró un traje y con un peculiar problema: tiene un daño nervioso permanente que le permite soportar el dolor. En tanto, “Doméstico” (o Mariano) quiere hacerse superhéroe, pero tiene diez días para lograrlo.

De Caro se quejó e intentó llevar su voz a Estados Unidos, pero al no poseer los derechos de su obra en aquel país, poco pudo hacer para sostener el litigio. El halo de plagio quedará rondando.

Eso lo supieron antes el fallecido guionista Carlos Trillo y el dibujante Carlos Meglia. “Cybersix” apareció en 1991 en la revista italiana Skorpio. Tal fue la aceptación, que Telefe realizó una miniserie en 1995 protagonizada por la modelo Carolina Peleritti. Por desgracia, el público le dio la espalda.

Sin embargo, al “titanero” James Cameron, la audiencia si le prestó una atención moderada. FOX realizó 42 capítulos distribuidos en dos temporadas durante el 2000 y 2002. Además de los elementos cyberpunk que la hacían interesante para la pantalla yanqui, la elección de una joven Jessica Alba fue el clic.

Tanto este personaje como Cybersix estaban vestidas de negro, con ropa ajustada mostrando las curvas de ambas actrices. Y el concepto de las historias iban casi de la mano.

A pesar de la denuncia mediática de plagio, la acción formal no pudo ser concluida, según explicó Trillo, debido a que él y Meglia no poseían los recursos económicos necesarios para llevar a cabo el litigio en Los Ángeles.

“Mafalda” de Quino no necesita de presentaciones. En muchas veces se la señaló como la “Peanuts” argentina. Pero no hay que mezclar peras con manzanas.

El autor mendocino desde su concepción creó una historia con fuerte impronta sociopolítica, que aún hoy sigue vigente. Y con temas tan universales como la humanidad.

En tanto la tira de prensa de Charles M. Schulz, encabezada por Charlie Brown y su perro Snoopy, se centra más en el contenido filosófico de la existencia, las personalidades y los trastornos obsesivo-compulsivos.

Aquí nunca aparecen adultos, los niños tienen pensamientos demasiado profundos, pero quienes realmente son los más humanos, en todas sus concepciones, son los animales de la tira: el perro Snoopy y el pajarito Woodstock.

La industria argentina actual resiste a pesar de la inflación y las ofertas que llegan de otros países, principalmente Estados Unidos, Europa y Japón. Hay talento. Quienes se foguearon en los dibujos en publicaciones terminaron trabajando para los monstruos de Italia, Marvel o DC.

Es cuestión de mirar para adentro, para el talento gaucho, che.