Estrenan "Pedido de mano" en La Oveja Negra

La mirada amigable hacia los personajes y la forma relajada de encarar las situaciones cotidianas son algunos rasgos de Antón Chéjov que conquistaron a la teatrera villamercedina Silvia Delaunay. El dramaturgo ruso creó en 1888 la obra "Pedido de mano", y la directora la trajo a la actualidad para estrenarla este viernes a las 22 en la sala La Oveja Negra, de Ardiles y 9 de Julio, en Villa Mercedes.

La función se repetirá este sábado a la misma hora y las entradas para las dos fechas se pueden conseguir a 1.500 pesos en taquilla.

Silvia también forma parte del elenco de la obra que termina de conformarse con Marta Magallanes y Walter Umana. Los tres cuentan la historia de un terrateniente ruso, soltero y demasiado preocupado por su salud que visita a su vecino para pedir la mano de su hija. Todo cambia de rumbo cuando comienzan una discusión  que tiene varias aristas y parece no tener fin.

"Es una obra corta y entretenida. Lo que me entusiasma del autor es su forma de tomarse con tanta sencillez los problemas de la vida. Eso hace que la historia sea simpática y grata de mirar", contó la directora, quien trabaja por primera vez junto con sus compañeros, aunque tiene una larga trayectoria en lo actoral.

"Pedido de mano" forma parte de los famosos "juguetes cómicos", como describió Chéjov a sus trabajos teatrales por ser entretenidos, graciosos y fáciles de entender.

"Nosotros jugamos con esa comedia y también le agregamos una cuota de improvisación que nunca falla", agregó Delaunay. Para la intérprete, en momentos difíciles y con tantas preocupaciones como los que transitan actualmente los argentinos, es importante que el teatro aporte su cuota de entretenimiento para distender la mente. 

Silvia expresó que el público la pasará bien porque la compañía muestra en la obra una forma diferente de abordar la vida.

"Pedido de mano" es la primera obra que realiza la actriz en 2023, aunque anteriormente reemplazó a una colega en "Vivan las feas", la pieza dirigida por Javier Vivas, que, estrenada el año pasado, tuvo algunas funciones en este. Además, el tiempo de Silvia estuvo dedicado a continuar con el taller de narrativa que dicta en Villa Mercedes y a coordinar los ensayos para el estreno de hoy.

Para la directora, el teatro tiene que tener el condimento indicado para que la gente se divierta, se emocione o reflexione. Es por eso que eligió la historia de Chéjov, al que considera un autor que lleva el interés del público al nivel de entretenimiento y de una misma forma saca sonrisas y pone las mentes a pensar.

"Con esta historia, el autor nos enseña a tomarnos la vida con más liviandad. Que hay cosas insignificantes que nos tomamos muy en serio y nos complicamos demasiado. Queremos que el público disfrute tanto que cuando se ría se dé cuenta que nada es tan grave como se piensa", concluyó.