Salto productivo para cuatro caprineros que recibieron ordeñadoras

En temporada turística, la Costa de los Comechingones se convierte en una aspiradora de productos regionales difícil de abastecer, entre los que se destacan los quesos de cabra.

Ahora, cuatro productores caprinos de esa zona pegarán un salto en sus elaboraciones, al incorporar cada uno una moderna ordeñadora portátil, que les brindará mejores condiciones sanitarias durante los procesos de extracción y alcanzar en menor tiempo mejores volúmenes de sus productos.

Los cuatro beneficiarios, Elio Muñoz, Ramón Aparicio, Enrique Pedernera y Silvia Villegas, pertenecen en la actualidad a la Asociación de Productores de la Costa de los Comechingones.

“Estas iniciativas son de gran importancia no solamente para quienes reciben el beneficio, que ven aumentos en la calidad de sus producciones, sino también para el resto de la provincia, porque aporta al estatus sanitario de lo que podemos ofrecer los puntanos”, valoró el ministro de Producción, Marcelo Amitrano, cuando les entregó las flamantes máquinas ordeñadoras.

Muñoz, uno de los cuatro productores caprinos que recibió esta tecnología, se mostró agradecido por la iniciativa y aseguró que la máquina “es de suma importancia para mejorar la técnica de extracción de la leche y por ende, el nivel del producto final”. La familia Muñoz comercializa la leche de cabra a consumidores de la zona.

Las ordeñadoras se adquirieron a través del proveedor local Rodolfo Kelisak, dueño de una metalúrgica radicada en Concarán y quien también produce leche de cabra en el tambo La Alegría de su propiedad, ubicado sobre la ruta provincial 6, a 12 kilómetros de esa ciudad.

“Ahora estamos trabajando en una serie de capacitaciones para que puedan realizar la rutina de ordeñe de una forma más higiénica y, en consecuencia, obtener una mejor calidad de leche. Algunos la venden, otros hacen quesos, pero eso es indistinto porque lo que ofrecemos es fundamental en cualquier caso”, explicó Juan Pablo Rey, jefe del área Calidad de Vida Rural, quien además señaló que miembros del INTA y el INTI están colaborando con el dictado de los cursos.

Las ordeñadoras son eléctricas, con un motor de un hp, de dos bajadas, con una bomba de vacío y un tacho con capacidad para almacenar 40 litros.

Los proyectos para acceder a estas máquinas fueron evaluados por la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) de la ley nacional ovina y caprina.