Juntan frazadas para que vecinos de bajos recursos no pasen frío

Cáritas lleva adelante una colecta de frazadas y abrigos denominada “Abrigamos a nuestro hermano”, para donar a los vecinos de bajos recursos y que puedan pasar el invierno con menos frío. Reciben las donaciones todos los días en la parroquia Sagrado Corazón.

“Es una campaña solidaria que, como todos los años, la llevamos adelante y es muy importante que la gente se sume porque están bajando mucho las temperaturas en esta época. Ya llevamos alrededor de un mes juntándolas y hemos conseguido bastantes, pero ya están en cada hogar que las necesitaba”, contó Carolina Sosa, integrante de la organización de la Iglesia Católica.

Los voluntarios colaboran con familias de distintos barrios y sectores de la ciudad. También los asisten al comienzo de cada ciclo lectivo con kits de útiles escolares que incluyen elementos básicos como cuadernos, lapiceras y lápices y durante el año les acercan ropa y bolsas con alimentos no perecederos.

“Ahora en invierno especialmente hacemos hincapié en que nos faltan gorros, bufandas y guantes, sobre todo para los niños. En cuanto a las mantas, ya hemos recibido bastantes y las repartimos; no importa si son nuevas o usadas, generalmente están en buen estado y si hace falta mejorarlas, un grupo de chicas se encarga de reacondicionarlas para que queden listas”, detalló.

Quienes quieran colaborar, pueden acercarse todos los días al templo en el horario de las misas, ya que hay un canasto solidario en el ingreso para que puedan depositar lo que deseen. Los miércoles y los viernes están de 16 a 18 en el área de Cáritas y de martes a viernes la Secretaría Parroquial abre sus puertas de 17 a 18:30, ambas están ubicadas detrás de la parroquia sobre la calle General Paz.

También pueden incorporarse como voluntarios, para ello tienen que comunicarse con los integrantes del equipo.

“Nos han estado acercando muchas camperas de abrigo y a medida que la gente llega para buscarlas las otorgamos; por eso seguimos recibiendo constantemente. También atendemos a algunos adultos mayores, que si bien son poquitos, por varias causas están solos y necesitan de nuestra ayuda para hacer algunas cosas”, dijo.

Sosa remarcó que cualquier tipo de indumentaria que los villamercedinos no utilicen es bienvenida en la organización. Una vez que la ropa ingresa, las voluntarias la lavan, la cosen y queda a disposición en los percheros para que los vecinos pasen a buscarla sin costo alguno.

Redacción/MGE