Imputaron por abuso sexual a un exfuncionario de Luján

Gran parte de las sospechas que la Justicia tenía sobre Felipe Bianchi Durán terminaron cristalizándose. Ayer, el fiscal de Instrucción 1, David Emmanuel Sastre, lo imputó formalmente por el delito de "Abuso sexual con acceso carnal agravado por la comisión de guardadora accidental" en perjuicio de una adolescente, hija de una mujer con la que tenía un vínculo laboral, mientras desarrollaba funciones públicas como secretario de Gobierno de la localidad de Luján. Por el momento, el hombre no irá a prisión, pero deberá mantenerse a derecho con medidas coercitivas durante 120 días, mientras la fiscalía finaliza la investigación.

Para la víctima, que actualmente tiene 15 años, lo que Bianchi Durán le hizo entre 2020 y 2021 fue traumático. Aseguran que los trastornos ocasionados por los abusos fueron tales que modificaron su cotidianidad y hace muy poco la llevaron a atentar contra su propia integridad física. 

La historia se destapó hace exactamente un año en medio de una consulta médica, en la que los profesionales del centro de salud del hospital del pueblo notaron que algo no andaba bien con la adolescente. Según trascendió, entró en crisis mientras respondía algunas preguntas de los médicos y terminó confesándoles los abusos con acceso carnal que sufrió dos años antes, cuando tenía entre 12 y 13 años, en manos de una persona que tuvo una relación laboral con su madre. A esos dichos los ratificó en una entrevista en Cámara Gesell.

Al día siguiente de la revelación, su madre realizó la denuncia directamente en la oficina de Gestión de Unidad Fiscal de la capital, que inició la investigación que derivó en la imputación de Bianchi Durán, formalizada ayer. 
Pasadas las 11, el sospechoso ingresó presuroso y con la cabeza gacha a la sala de oralidad del Poder Judicial capitalino. En esa audiencia de formulación de cargos, Sastre describió frente a él, el juez y los abogados defensores los hechos que fueron narrados por la adolescente ante la psicóloga del Cuerpo Profesional Forense, María José Pérez.

“La víctima describió cuatro conductas bien precisas, las cuales se le hicieron saber al imputado en la audiencia. La psicóloga que hizo la Cámara Gesell concluyó que se trató de un relato lógico, inestructurado y flexible, que presenta algunos grados de desorganización, que es propio de los relatos inestructurados. También indicó que padece angustia y temor de todo lo que denunció”, detalló el fiscal. Asimismo, agregó que la conclusión de Pérez fue que “hay indicadores positivos de vivencias compatibles con abuso sexual”. 

El Diario pudo saber que el imputado habría cometido algunos ultrajes en el recinto que tenía en el edificio de la Municipalidad y otros en la vivienda que compartía con Mariela Páez Hernández, su expareja, quien fue intendenta y cumplió mandato en el mismo período que él (2018-2021).

Respecto a los sustentos de la severa acusación, Sastre agregó que también “hay entrevistas, informes médicos y ginecológicos” que ya fueron introducidos al expediente. 
Por su parte, el funcionario judicial pidió 120 días de imputación para el exfuncionario, con posibilidad de extender ese plazo, y la prohibición de salir del país, de la provincia y de visitar Luján. Además, la prohibición de contactarse por redes sociales o cualquier otro medio con la víctima y firmar el libro de imputados cada 15 días. La medida fue aceptada por el juez de Garantía 2, Ariel Parrillis, quien escuchó atentamente el relato del fiscal. 

De la audiencia también fueron parte el defensor querellante Marcelo Otamendi y la defensora oficial Nadia Agúndez, que representó al ahora imputado. 

Redacción/MGE