Cárcel hasta que lo juzguen por abusar 10 veces de su exhijastra

Seguramente nadie en la familia de la víctima, quien hoy tiene 13 años, se lo esperaba. El hombre que se había convertido en el padre presente que la nena jamás tuvo había engañado a todos, incluso hasta a la propia criatura, quien durante toda su vida lo había llamado, con total confianza, "papá". Él, tras terminar su relación de pareja con la madre de la chiquita, en el período que debía cuidar a su exhijastra, abusó en repetidas ocasiones de quien lo consideraba cariñosamente su padre. Calculan que se trataron de una decena de ultrajes. Al menos eso confirmaron las pruebas que el fiscal instructor de Villa Mercedes, José Olguín, reunió hasta el momento y que resultaron suficientes para que el juez de Garantías 4 de turno mantuviera la imputación por los vejámenes y le dictara la prisión preventiva hasta la culminación del debate oral en su contra.

El juez Santiago Ortiz dio por formulado el cargo de "Abuso sexual gravemente ultrajante" y le dictó la medida de coerción por el término de cuatro meses, tal como había solicitado el fiscal. De acuerdo a lo que explicó el representante del Ministerio Fiscal, el delito tiene la calificación de gravosa no solo porque se trataron de varios ultrajes, sino que el imputado los cometió en los momentos que tenía la responsabilidad de cuidar de su exhijastra, es decir, cuando ejercía el rol de guardador.

"Es un delito complicado, cuya pena, en el caso de llegar a una condena, podría ser de hasta veinte años", comentó Olguín. El letrado señaló que otro detalle que agrava el cuadro del acusado es el hecho de que él no era un extraño para la víctima, ni siquiera para su familia. Existía una plena confianza de parte de la madre de la nena para depositarle a ciegas el cuidado de su hija y también existía mucha confianza de parte de la damnificada, quien miraba al hombre como si fuera su padre.

El imputado fue denunciado a fines del año pasado, por quien fue su pareja durante casi 12 años y con quien tuvo, además, un hijo. Producto de esa relación de tantos años, el hombre conocía a la víctima desde la cuna, desde que tenía seis meses de vida.

A fines de 2021 y principios del año pasado, el vínculo amoroso de la pareja llegó a su fin. Pero, a pesar de todo, la relación del acusado con su hijo y su exhijastra jamás se rompió. "Había un buen trato con su ex porque él había cumplido bien con sus obligaciones de la cuota alimentaria y, además, los chicos querían estar con él en la semana", relató Olguín.

En un momento del año pasado, la denunciante consiguió empleo en un centro médico. Pero, como los turnos que debía cubrir en su trabajo eran durante la noche, no le quedó otra alternativa que dejar a sus hijos al cuidado de alguien de su confianza. Esas personas eran su madre y su expareja, padre de uno de sus hijos.

"Calculamos que los abusos se extendieron por más de un mes. Fueron dos o tres veces a la semana, en las ocasiones que la víctima, quien en ese momento tenía doce, quedaba al cuidado del imputado", indicó el representante del Ministerio Fiscal.

La primera persona en enterarse de los ultrajes fue la abuela de la criatura, a quien le contó lo que su expadrastro le hacía. Luego, la mujer se lo contó a su hija y ella no tardó en asentar la denuncia contra su ex.

"Se hicieron todas las pericias psicológicas correspondientes. La nena contó lo que vivió y los especialistas que la entrevistaron en la Cámara Gesell confirmaron la veracidad de sus relatos, que no denotaban ningún tipo de manipulación del discurso ni nada que hiciera pensar que hay algún interés detrás", detalló.