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Pudo romper los estigmas y armar su proyecto de alta costura

Melisa Tapia estudió y creó su empresa de diseño de indumentaria.

Por redacción
| 21 de mayo de 2023
Manos de tijera. Melisa confecciona prendas únicas. Foto: Gentileza

Hay múltiples casos de personas que se animaron y pudieron lanzar un emprendimiento luego de estudiar un oficio en algún centro de formación. Un ejemplo es el de Melisa Tapia, una villamercedina que logró romper barreras y prejuicios, propios y ajenos, y encontrar su vocación en el diseño de indumentaria.

 

La joven contó que desde chica tuvo curiosidad por usar la máquina de coser de su madre como un medio creativo (incluso la ropa para sus muñecas), pero nunca lograba ver en ese interés la carrera a la que dedicarse una vez que finalizó la secundaria.

 

"Siempre había muchos estigmas respecto al oficio, escuchaba comentarios de que con la costura me iba a morir de hambre", recordó.

 

Por eso, su primera opción fue estudiar ingeniería en la universidad. "Pero resultó que no era lo mío y me di cuenta que lo realmente quería hacer estaba ligado a la moda, al diseño y a la confección", afirmó convencida.

 

Su camino de formación incluyó asistir a una escuela de diseño particular, en la que aprendió moldería y bordado, entre otras cosas, y luego pasar por las aulas de la Universidad Provincial de Oficios (UPrO).

 

Mientras cursaba, Tapia comenzó a trabajar haciendo arreglos. Después se lanzó a confeccionar prendas a medida e hizo sus primeros vestidos de fiesta. "Fue mágico, porque fue como quitarse los miedos y poder romper los estigmas", expresó.

 

En 2019 decidió ponerle un nombre a su proyecto, al que bautizó como Glammel. Al principio encaró todo tipo de indumentaria, pero con el paso de los años también comprendió que debía enfocarse en un segmento para poder perfeccionarse y crecer en ese rubro. "En mi caso me gusta mucho la alta costura, haciendo sastrerías y prendas a medida, pero que tengan un toque único, en base a las necesidades de los clientes", describió.

 

Además, dijo que la formación es una motivación para emprender en lo que le gusta. "No es fácil, no se logra de un momento a otro, pero es un camino que se aprende con la práctica y con capacitaciones en otras herramientas como el marketing, el manejo de los costos, entre otras", dijo.

 

Redacción VM/MGE

 

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