Matar por una campera: 2 hermanos recibieron condenas de 11 y 5 años

Los hermanos Jorge y Pablo Escobar ya sabían que no les deparaba otro destino que la cárcel, pero ahora saben qué tiempo deberán estar ahí. El Tribunal de Villa Mercedes que los declaró culpables de matar a puñaladas a Jesús Eduardo Nievas, en la disputa por una campera adeudada, resolvió cuál será la pena que afrontarán ambos. Definió que Pablo cumpla cinco años y medio en prisión por ser partícipe necesario de ese asesinato, y que el otro Escobar pase 11 años y seis meses tras las rejas por ser el autor de dicho crimen.

Antes de que el tribunal, conformado por los jueces Virna Eguinoa, Sebastián Cadelago Filippi y Hugo Saá Petrino, resolviera esas condenas, el fiscal y el abogado de los acusados solicitaron las penas que consideraban ajustadas al caso. El fiscal de juicio Maximiliano Bazla Cassina pidió que Pablo fuera sentenciado a seis años de prisión. Respecto al otro Escobar, no encontró atenuantes, pero sí agravantes, tal como la "conducta desplegada en el hecho", y por eso requirió para él 12 años de cárcel.

El defensor oficial, Víctor Endeiza, le solicitó al tribunal que contemplara, entre otros puntos, "la situación social, socioambiental, socioeconómica y educativa, y las condiciones de precariedad" de los acusados. Por eso planteó que les aplicaran el mínimo de la pena, es decir, ocho años para Jorge y cuatro para Pablo.

El viernes pasado, antes de que los jueces declararan culpables a los hermanos por "Homicidio simple", hubo alegatos.

El fiscal contó cómo fue el asesinato del 20 de julio de 2022. Explicó que la víctima de 34 años fue agredida primero en la puerta de su domicilio del barrio Eva Perón 3, donde uno de los Escobar lo cortó con un cuchillo en una oreja. Después, cuando intentó escapar a pie, el hombre fue perseguido en una moto por los acusados y fue atacado otra vez cuando tropezó. Fue cuando Jorge lo apuñaló y le causó la muerte, mientras su hermano les lanzaba piedras a quienes intentaron auxiliar a Nievas.

El defensor dijo que la teoría de la fiscalía era errónea. Relató que la víctima vendía droga y que el día anterior a su muerte los imputados le dejaron una campera como pago por un gramo de cocaína. Como la sustancia era de mala calidad, regresaron a lo de Nievas a reclamarle la prenda.

“En definitiva, lo que pasó fue que mis defendidos obtuvieron lo que querían, la campera, se iban y Nievas les arrojó piedras”, contó.

Redacción/ALG