Un atracón de realismo y decisiones

Por Carolina Vázquez

 Madres y trabajadoras. Amigas, separadas, casadas, ninfómanas, traidoras, infantiles, inseguras, líderes, mujeres. Esas son las protagonistas de "Workin' moms", la serie que estrenó su última temporada en Netflix y es fácil de engullir en unas pocas horas. Episodios de apenas 22 minutos ayudan a ese atracón.

Protagonizada y creada por Catherine Reitman, de familia de artistas, la serie canadiense tuvo su primera temporada en 2017, pero llegó a la plataforma de streaming mundial en 2019.

Para las y los curiosos de series no yanquis, "Workin'" apareció como una puerta a una historia de comedia imbuida de realidad. Y aunque en el inicio prometía la realidad de Kate a su regreso al trabajo después de una licencia por maternidad y la depresión posparto de Frankie, el relato cambió tanto que algunas protagonistas quedaron en el camino y otras se incorporaron con una presencia permanente hasta el último capítulo.

Es fácil identificarse con alguna, o varias, de las chicas simplemente porque cualquier mujer pudo atravesar alguna de las etapas que se muestran en la serie. Hay abandono, engaño, desocupación, demanda, exigencias, droga, hijos, mascotas, mudanzas, ascensos, escuelas, lactancia, viajes y muchas decisiones.

Planteada como una comedia, la trama se convierte en una montaña rusa de emociones y puede provocar lágrimas si la espectadora o el espectador está flojo de sentimientos. Las moms  son bastante más que eso y dejan en claro que antes de ser madres son mujeres, una premisa que no todos parecen aceptar. Una bandera que levantamos algunas no sin la crítica del entorno.

A lo largo de los 83 episodios los sucesos nos pueden inducir a buscar respuestas a preguntas que nos podemos hacer en cualquier momento: ¿perdonamos la infidelidad?, ¿es malo no tener ganas de estar con nuestros hijes?, ¿tengo que apagar los malos recuerdos de mi familia?, ¿mi amiga de toda la vida puede dejar de serlo?, ¿la magia es necesaria?

En resumen, si te gustan las historias de gente común, si querés ver que no sos la única empoderada que rema contra el entorno o si querés pasar un buen rato entre risas, las workin son un planazo para un fin de semana (y un poco más). Un menú exquisito que ya tuvo su sesión final y que nos deja llenitas, sin ganas de más, por lo agradable del buen momento.

Redacción / NTV