Cerro de Oro: las víctimas dijeron que las alcoholizaron

Una alta fuente policial ligada a la pesquisa, le reveló a El Diario que los damnificados por el violento asalto ocurrido durante el fin de semana en la localidad de Cerro de Oro, ubicada en las afueras de la Villa de Merlo, adujeron que los asaltantes los obligaron a ingerir alcohol. Para los investigadores esas bebidas podrían haber estado mezcladas con algún tipo de sedante que facilitó la indefensión de las víctimas y la fuga de los delincuentes.

Según el relato de uno de los damnificados, los asaltantes serían dos hombres que el sábado, alrededor de las 21, ingresaron a la vivienda, ubicada entre las calles Manzanilla y Cedrón, tras patear y abrir la puerta de ingreso. Estaban encapuchados y armados. Señalaron que intentaron dispararles, pero, al parecer, el arma no estaba cargada. Los redujeron a golpes, los maniataron, se hicieron de 140 mil pesos en efectivo, los celulares de las víctimas y una chequera correspondiente al Banco Nación, entre otros elementos. Luego escaparon.

Las víctimas, quienes fueron identificadas como Jorge Trabuco, de 66 años; Carlos Alberto Ferreyra, de 69; María Josefa Murat, de 67 y María Cristina Menéndez, de 69; fueron maniatadas y encerradas en un pasillo pequeño que colinda con una de las habitaciones. 

Fruto del hecho murió Menendez. Según el resultado de la autopsia la causa del deceso fue “Síndrome asfíctico. Congestión cardiorespiratoria por asfixia postural” y se descartó la hipótesis de muerte por hipotermia. A través de un comunicado emitido por la Dirección de Prensa y Comunicación Institucional del Poder Judicial, la fiscal adjunta Silvina Argüello, quien junto a la fiscal Débora Roy Gitto, está a cargo de la investigación, la muerte se produjo “dada la postura, la fuerte atadura en las muñecas por aproximadamente 18 horas, la inmovilidad, el estado de confinamiento en un espacio muy reducido, la gran cantidad de horas sin la ingesta de líquidos, el estado de extremo estrés y la avanzada edad de la paciente que claudicaron en su esfuerzo respiratorio”.

El informante refirió que los primeros en llegar a la vivienda fueron efectivos de la Comisaría 42ª de Merlo, quienes fueron alertados por una vecina. La mujer manifestó que los dos matrimonios habían llegado al domicilio el viernes por la tarde y que el sábado cuando advirtió que no había movimientos y que el vehículo de los moradores estaba con los neumáticos desinflados decidió dar aviso a la Policía.

Cuando los agentes llegaron hallaron la puerta de ingreso cerrada con llave por lo que entraron por una puerta corrediza ubicada en uno de los laterales de la vivienda. Al ingresar encontraron a las víctimas en el suelo y maniatadas. Para ese entonces Menéndez ya no tenía signos vitales. Personal de una ambulancia del Sempro constató su deceso.

Trabuco, Ferreyra y Murat, quienes están domiciliados en la ciudad de Vicuña Mackenna, Córdoba, fueron trasladados al Hospital “Madre Catalina Rodríguez”, de la Villa de Merlo, donde fueron internados en observación y permanecían fuera de peligro. “Los facultativos médicos manifestaron que estas personas estaban deshidratadas por lo cual algunos de sus dichos eran erráticos”, resaltó la fuente. Este martes El Diario intentó conocer si los damnificados continuaban hospitalizados, pero las fuentes consultadas no respondieron.

Mientras continúa la investigación para dar con los responsables del hecho, el Ministerio Público Fiscal aguarda los resultados de las pericias realizadas por personal de Policía Criminalística, quien hizo levantamiento de huellas y muestras genéticas en el lugar; el resultado del análisis de cámaras de seguridad y el del rastreo de los celulares sustraídos, entre otras medidas.