18°SAN LUIS - Sabado 20 de Abril de 2024

18°SAN LUIS - Sabado 20 de Abril de 2024

EN VIVO

Diego, de azul y oro

Fue el primer y único título que Diego Armando Maradona obtuvo en el fútbol argentino. El 22 de febrero de 1981 comenzó el tránsito a ese hecho inolvidable en la historia del balón en el país. Sobre todo para los fanas de “azul y oro”.

 

Fue el debut oficial del “Pelusa” con la camiseta de Boca, esa de tela ceñida al cuerpo y cuya confección no es tan modernosa como las actuales. Ni con tantas publicidades encima que tapan los colores de la pasión.

 

Los “xeneizes” se impusieron 4 a 1 ante Talleres de Córdoba por la primera fecha del Torneo Metropolitano, que al final ganaron en agosto de ese año. Esa tarde frente a los cordobeses anotó dos goles. Miguel Ángel Brindisi hizo los otros dos tantos y “La Pepona” Reinaldi había descontado cuando el resultado ya era difícil de torcer.

 

Maradona fue comprado a Argentinos Juniors en una operación larga, confusa, que a Boca nunca le terminó de cerrar desde los números, pero sí desde el corazón. Luego de un amistoso contra el “Bicho”, el “Xeneize” y Diego comenzaron su camino en el Metropolitano 1981 ante Talleres.

 

El capitán de aquel equipo, Roberto Mouzo, recordó que "la expectativa era enorme". En tanto, para su compañero de ataque Brindisi, "la fantasía superó a la realidad".

 

Justamente ese sentimiento ante un hecho novedoso, espectacular y único era lo que se vivía. Ya de grande, verlo jugar a Maradona, sabiendo o no de fútbol, era similar a que los nenes de la generación Z y Alphaque vieron a Messi levantar la Copa del Mundo. Era lo mismo, dos generaciones unidas por un ídolo. Eso sí, entendiendo las diferencias de criterio y morales que cada uno conllevó. Pero acá se idolatraba lo que mostraba con la redonda, su fiel amiga, como diría el maestro Oliver Atom.

 

La cancha estaba repleta, los colores eran solamente dos. El delirio y las expectativas eran lógicas, y además estaban acompañadas por un sentimiento triunfalista, que se necesitaba.

 

A aquel encuentro deportivo el Diego no llegó bien físicamente. Jugó aquel partido infiltrado a raíz de una molestia muscular que días después derivaría en un desgarro.

 

Las tribunas llenas fueron una postal en La Boca, una que se repitió en cada encuentro disputado en el interior del país. Fue un torneo mágico, cuyos fragmentos pueden encontrarse en YouTube. Demasiado que quedan esos vestigios como testigos oculares.

 

Maradona fue ídolo desde antes del minuto cero, pero el cariño de los hinchas subió de temperatura con el correr de las fechas.

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo