Realizaron controles sanitarios en cabras y ovejas de Leandro Alem

Para mantener una vigilancia epidemiológica constante y con eso proteger el estatus sanitario de la provincia, técnicos del Ministerio de Producción se acercaron a Leandro Alem, en el Departamento Ayacucho, para tomar muestras de sangre. Esta iniciativa se desarrolla dentro de la Ley Ovina para la determinación de brucelosis. Federico Reta fue uno de los productores agropecuarios beneficiados por la normativa.

En el establecimiento pincharon a 28 cabras y 108 ovejas, que luego se remitieron al Laboratorio del Campo para llevar adelante los estudios correspondientes.

Además, el equipo de técnicos que visitó a Reta le brindó asesoramiento sobre un manejo ideal reproductivo y alimentario para el rodeo, entre otras recomendaciones sanitarias que puede implementar en sus animales.

Federico Reta se dedica hace tres años a la cría de ovinos, caprinos, aves de corral y otras cosas, y es beneficiario de la Ley Ovina. A través de ella, el productor pudo presentar un proyecto y acceder a un crédito para la compra de dos túneles de viento, los que utilizó para implementar el sistema de cama profunda en ovinos.

Las acciones sanitarias oficiales se extenderán por toda la provincia. Según datos del Ministerio de Producción, 3 mil son los productores caprinos distribuidos en diferentes zonas de San Luis que están registrados en el Senasa. Y son más de 100 mil los animales en toda la provincia.

Brucelosis

La principal fuente de transmisión de la brucelosis al ser humano son los alimentos elaborados con leche de cabra sin procesar, sin pasteurizar. Una manera de prevenirla es asegurarse de mantener los grupos de cabras sin la enfermedad. Dentro del Plan Caprino, una vez que los productores se comunican con el ministerio, los técnicos se ocupan de ir hasta los establecimientos a tomar las muestras para hacer los análisis, que son gratuitos y se procesan en el Laboratorio del Campo.

Esta enfermedad solamente se puede diagnosticar a través de los análisis, ya que no hay manera de advertir que una manada está enferma, porque no presentan síntomas. Se pueden hacer los diagnósticos una vez al año, sobre todo cuando ingresan animales nuevos a los rodeos.

El Plan Caprino provincial está destinado a los pequeños productores que tienen menos de 300 animales. Para acceder a la iniciativa deben contactarse con el ministerio y coordinar la visita.

La brucelosis caprina es una enfermedad transmitida por alimentos (ETA), producida por la bacteria brucella melitensis, que genera problemas reproductivos y abortos en las cabras, y puede transmitirse a las personas provocando una enfermedad crónica.

Para contribuir a cuidar la salud pública y prevenir la brucelosis, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) publicó algunas recomendaciones como evitar consumir quesos de procedencia dudosa y no consumir productos o subproductos de origen caprino como quesos, leche o dulce de leche que no se encuentren elaborados en plantas habilitadas por las autoridades sanitarias correspondientes, que pueden ser gobiernos provinciales o los departamentos de bromatología de los municipios.