Iniciaron las Noches Culturales a puro baile

Del otro lado de la calle, las luces iluminaron el Pasaje de las Artes, habitual camino por donde transitan los autos que pasan por el costado del Centro Cultural Puente Blanco. La iluminación no venía del alumbrado público. Estaba allí colocada gracias a unos reflectores especiales para atraer a los curiosos. Dentro del jardín del complejo y en el acceso principal se desarrolló la primera edición de Noches Culturales, con la presentación de tres artistas locales referentes de la movida tropical.

El escenario fue montado al aire libre, custodiado por dos asistentes que cobraban las entradas en la primera parte de la velada, con un valor de 700 pesos. Pocos minutos después, debido a la escasa convocatoria, decidieron cancelar la boletería y dejar que los puntanos junto a sus familias entraran gratis para disfrutar de las diversas propuestas.

Además de la parte musical, hubo foodtrucks y puestos de cerveza tirada que terminaron de darle forma al patio cervecero que estuvo decorado con banderines y las mismas luces que se observaron del otro lado de la calle.

Algunos emprendedores aprovecharon la ocasión para mostrar sus productos y armaron una feria que tuvo artesanías, sahumerios, objetos de diseño y una mesa de dibujo organizada por Fandom San Luis, el grupo de artistas que visitan los eventos de la ciudad con hojas, lápices y creatividad e invitan al público a ser parte.

A los pocos minutos de la caída del sol, el escenario se iluminó para recibir a Ale y la Fuga, la banda liderada por Alejandro Pedernera que se animó a darle comienzo a la parte musical cuando el público recién comenzaba a llegar.

La orquesta mezcló cumbia, cuarteto y reversiones conocidas del pop latino transformadas por una pegajosa melodía que llevó al público hasta la pista de baile.

El grupo presentó en vivo a Yasmín Pedernera, la hija de Alejandro que dio sus primeros pasos artísticos junto a su padre y cantó a dúo una versión más movida de “Estoy enamorado”, la canción popularizada por los románticos Donato y Stéfano.

Los sorteos fueron un puente de acercamiento para la gente y se realizaron entre las presentaciones de los artistas. Niños, niñas, jóvenes y grupos familiares se acercaron con curiosidad hasta el Puente Blanco y dedicaron un rato de su tiempo para apoyar a los cantantes, comer algo rico y luego siguieron viaje.

Nataly Belén fue la siguiente cantante en subir al escenario. El encanto de la artista se completó con la presentación de su último videoclip “Ya no me muero por nadie”. Nataly, quien sabe de grandes escenarios locales y tuvo la oportunidad de cantar en festivales importantes como El Caldén, eligió mostrarle al público su nueva producción grabada en un conocido local nocturno de la ciudad.

El último tramo de la parte artística, con un poco más de público y el buen clima que caracteriza las noches de verano, estuvo a cargo de los Chicos Mentha, la reconocida orquesta que sabe condensar la energía y ponerla en sus coreografías llenas de saltos y movimientos alterados.

Generalmente los músicos son quienes bailan sin parar sobre el escenario, pero en el show del jueves agregaron dos bailarines extras dedicados especialmente a seguirle el ritmo al dinámico cantante.