Cantar por andar cantando

La despedida de un año especial para “Sin Saldo” fue una secuencia de chacareras, zambas y cuecas esparcidas en el escenario del teatro “Jorge Laffué”, en el centro de San Luis. El grupo tiene motivos para celebrar un 2023 que significó el relanzamiento de su carrera, con una nueva productora que se hizo cargo del seguimiento artístico.

Justamente fue JFProducciones la organizadora del recital que se llamó Sin Saldo y Amigos y que tuvo a varios músicos invitados que justificaron en parte el nombre del concierto. “Los otros amigos que tenemos son ustedes”, dijo al público el cantante Damián Cantos.

De ser así, y a juzgar por la convocatoria que tuvo el show, el grupo adhiere a la enseñanza que aconseja tener pocos amigos, pero buenos.

La canción que abrió el show fue “Bellasombra”, que “Ayhre” grabó con “Raly” Barrionuevo y que le dio una delicada bienvenida a un público amable, coincidentemente amistoso y dispuesto a escuchar.

Si algo le faltaba a “Sin Saldo” para ingresar definitivamente en la élite de la escena folclórica de la provincia fue la reivindicación de sus colegas que ya están en esa posición. De allí que la invitación a Raúl Alcaraz y Martín Giménez de “La Cautana” para hacer “Escondido de los bombos”, y a Julio Zalazar de “Algarroba.com” —Hernán Tarasconi se excusó a último momento por un problema familiar— para hacer una cueca a la medida de su picaresca sirvieron como puerta de entrada.

A ellos se sumaron a lo largo de la noche Gabriel Cantisani para “Pasacalles de amor” (“la próxima ensayamos”, prometió el ocurrente guitarrista); Ariel Suárez y su saxo para “Ausencia”, de “Los Nocheros”, y Ariel Taborda para la conmemorativa “Chacarera de Malvinas”.

El repertorio del grupo —que se mezcló con las bromas de Cantos y el guitarrista Rafael Alejandrino— se compuso de algunos clásicos del género como “La flor azul” más un puñado de temas propios, en su mayoría aportados por el guitarrista César Agüero. Sin embargo, fue el baterista León Verdugo quien compuso (dedicado a su esposa y sus dos hijos) el que el mismo grupo consideró su mayor hit, la dulce “Dos duendes y una flor”, obviamente presente en la lista de temas.

A la simpatía de Cantos y Alejandrino, la musicalidad de Agüero y la tracción de Verdugo, el aporte del bajo de seis cuerdas de Iván Suárez terminó de conformar el sonido de una banda que todavía tiene mucho para recorrer.

Si no quiere que ese trayecto tenga algunos retrocesos, “Sin Saldo” debería evitar pasos de comedia como el que intentó sobre el final del show con “Yo en el amor soy un idiota”, que sacó del eje folclórico a la banda, a tal punto que los dos integrantes más expuestos del grupo salieron con pelucas en sus cabezas y perdieron la gracia que habían manifestado cuando se mostraron más espontáneos.

Redacción/MGE