Román le pasó el trapo a Macri y ahora pasa franela a los refuerzos

Juan Román Riquelme liquidó a Mauricio Macri (que jugó como ladero de Andrés Ibarra) en las elecciones presidenciales del "Xeneize" (le pasó el trapo 65,3% a 34,4%). Y si antes tenía mucho respaldo como vicepresidente del club y referente del Consejo de Fútbol, ahora es el amo indiscutido, que puede hacer casi lo que quiera, y seduce "franeleando" a los posibles refuerzos, con su aura de excrack. Así convenció a Edinson Cavani, por ejemplo.

¿De qué otra manera se entiende que haya arrasado en las urnas, sin que en su gestión se haya ganado la Libertadores 2023 y, sobre todo, sin que Boca haya clasificado a la próxima Libertadores?

Se entiende por la popularidad de su gesta como futbolista, y por la antipatía manifiesta hacia Macri. Sí, es Macri quien con su postulación le abrió las puertas del cielo azul y amarillo a Riquelme.

Ahora, Román le arma el equipo a Diego Martínez, el DT que le sacó a Huracán.

Ever Banega, Arturo Vidal y Yeferson Soteldo son el tridente pretendido por Riquelme. Y la franela de JR va en esa dirección.

Ever es el que más cerca está de jugar en Boca. Debe salir de Al-Shabab de Arabia Saudita, donde jugaría mañana y el 30 de diciembre sus últimos dos partidos.

Banega salió de las inferiores de Boca, fue campeón de América en el 2007 con Román de compañero, y tiene ganas de volver tras 7 años.

En cuanto a Vidal, el chileno siempre está en la preferencia de posibles arribos. La clave era que Riquelme ganara las elecciones. Y ganó. ¿Llegará?

Su vínculo con Athletico Paranaense termina con el brindis por el Año Nuevo. Dato no menor: Boca debe resolver el cupo de extranjeros, ya que apenas tiene un lugar de seis posibles. Si llega Vidal, no podrá ir por otro.

A Vidal también lo quiere Colo-Colo y esa es otra historia.

En relación a Soteldo, el talentoso venezolano podría venir luego de descender con Santos de Brasil.

Pesa la parte económica y Gremio ya hizo una oferta para tenerlo. Si el tema es dinero, Boca no tiene ni una sola chance.

Riquelme juega a que, si no llega Vidal, seduce a Soteldo.

Otros dos nombres asoman: Rubén Botta, ex Tigre e Inter de Milán, es una llegada factible. Viene de descender con Colón y su pase está al caer.

Boca también mira en la otra vereda de Santa Fe. Va por Kevin Zenón, lateral derecho de Unión, que podría ser el posible reemplazo de Valentín Barco si el "Colo" finalmente parte a Europa.

Zenón anclaría en Boca a cambio de 2,5 millones de dólares.

La que parece menos probable es la llegada de Alan Soñora desde Huracán, ya que las relaciones dirigenciales están planchadas tras la desprolija búsqueda del DT Martínez, cuando este aún trabajaba en el "Globo".

Riquelme le arma el plantel a Martínez.