Abusó de su propia hija y lo condenaron a 9 años

La mayoría de los delitos de índole sexual, intrafamiliares y que tienen a menores como víctima están signados por la amenaza y el secreto. Por eso, quienes sufrieron algún tipo de abuso pueden tardar años, si es que pueden, en procesar y animarse a denunciar lo que les pasó. Es el caso de una joven vecina de una localidad del norte puntano, quien tras ocho años de silencio se animó a contarle a su madre lo que su papá le hizo entre 2012 y 2013. Anteayer, el acusado acordó una pena abreviada y fue sentenciado a 9 años de prisión.

En enero de 2021, la madre de la víctima debió viajar a Córdoba para acompañar a otra de sus hijas a un control médico y la dejó a ella y a dos hermanas al cuidado de una amiga de la familia. Fue en esas circunstancias y a esa mujer a quien I.G. le confesó lo que había sufrido a manos de su papá unos ochos años atrás.

Tras enterarse de lo ocurrido, la madre denunció a S.F.G. y la joven, quien hoy tiene 23 años, ratificó todo en sede judicial, donde contó que los ultrajes empezaron cuando ella tenía 12 años y se reiteraron prácticamente a diario hasta los 13. Él, dijo, le tocaba sus partes íntimas y en una ocasión quiso violarla cuando fueron a juntar leña al campo, pero no pudo.

En su informe, el equipo de psiquiatras y psicólogos del Cuerpo Forense concluyeron que el relato es coherente, sólido y sin indicios de fabulación. Además, las pruebas dieron cuenta de la existencia de indicadores compatibles con una experiencia de abuso sexual infantil y de un grave daño en la psiquis de I.G., que llegó a tener conductas autolesivas y sensaciones de vacío, suciedad, inseguridad y baja autoestima.

Esos informes y los testimonios de la madre y otros familiares fueron suficientes para que el abusador fuera procesado con prisión preventiva en septiembre de 2021.

Este miércoles, el hombre se sentó ante el juez Daniel Gustavo Sanchiño asistido por el defensor oficial en lo Penal, José Francisco Pérez, quien, junto al fiscal de Juicio Mario Néstor Zudaire, presentó un acuerdo de juicio abreviado, que consistió en que S.F.G. admitiera los delitos, la calificación legal y la pena a cambio de una sentencia a 9 años de prisión.

La víctima estuvo en los Tribunales y fue invitada por el magistrado a expresarse ante él por el acuerdo, pero la joven no pudo enfrentar ni a su padre en la sala y tampoco expresarse por lo que le pasó.

Finalmente, Sanchiño homologó el acuerdo y sentenció al hombre por el delito de “Abuso sexual agravado por haber configurado un sometimiento gravemente ultrajante, haber resultado en un grave daño en la salud psíquica de la víctima, haber sido cometido por un ascendiente contra una víctima menor de 18 años y con una situación de convivencia preexistente”, tras lo cual regresó al Penal.

A pesar del fallo, este medio no difundirá los datos del condenado para preservar los de la víctima, ya que llevan el mismo apellido.